González subrayó que España se enfrenta a "un problema estructural" debido a las mayores expectativas de vida , hecho que hay que tener en cuenta junto a los cambios de orden económico y geopolítico que se están produciendo en el mundo.
"Vivimos 31 años más que en la otra gran crisis, la del 29, me atrevo a decir que trabajamos diez años menos como mínimo de lo que trabajaban nuestros abuelos", expuso el ex presidente, quien advirtió que de no llevarse a cabo una revisión del modelo "nos quedaremos sin sistema público de pensiones y habremos caído en la trampa que nos están montando insistentemente".
Al respecto, Felipe González indicó que lo que "a veces" critica de la política española "en general" es que no se expliquen las medidas que se toman para solucionar este tipo de asuntos, y a modo de ejemplo citó la congelación de las pensiones, decretada por el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero.
"Decía si se congelan las pensiones, después de que se han hecho la mayores subidas del poder adquisitivo de los últimos quince años", entonces "lo que hay que hacer es explicarlo bien". Asimismo, reiteró que es necesario "un buen análisis" de las pensiones, el cual ha de acometerse en estos momentos, y no cuando se tenga "el agua al cuello", que es lo que, a su juicio, le ha pasado a Nicolás Sarkosy en Francia.
"Hay que explicar a los ciudadanos que no se está preocupado por las elecciones siguientes, que se quieren ganar, pero que no se está preocupado por eso y que las reformas que hay que hacer hay que hacerlas para que dentro de tres años no sean más difíciles y dentro de cinco más difíciles y dentro de diez más difíciles", observó.
Para el ex presidente "hay que ser progresista para sostener un sistema de pensiones viable en el año 30 y en el 50" de este siglo, pese a las críticas de los demás. Así, agregó que cuando jóvenes estudiantes de hoy se jubilen en el año 2050 el país contará con "dos activos por cada persona jubilada" por el envejecimiento de la población. "Ahora cada vez somos más los viejos", aseveró.
En la misma línea, aconsejó "cambiar la mentalidad" y permitir que la continuidad en la vida laboral, una vez superado los 65 años, sea una decisión del propio trabajador, ya que lo considera un "derecho". "¿Quién decide si quiero seguir trabajando o no , si quiero seguir siendo productivo o realizarme a mí mismo?; me tienen que dejar eso como un derecho y no como una obligación", apreció González, añadiendo que esto "vendría de miedo a la Seguridad Social".
El ex jefe del Ejecutivo nacional efectuó estas manifestaciones antes de abordar la conferencia que, bajo el título 'Crisis y futuro', pronunció en la Asamblea de Extremadura como cierre de las 'Jornadas sobre bosques, cambio climático y crisis en el espacio rural europeo', organizadas por el propio parlamento regional y por la Asociación Extremeña de Empresas Forestales y de Medio Ambiente (Aeefor).