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"Todo lo que me pidas" por ocho minutos en la Cumbre

Zapatero ha hipotecado las relaciones bilaterales con Francia. El Gobierno dará a Sarkozy "todo lo que le pida", según publica Le Figaro, aunque Moncloa desmiente lo que es ya un secreto a voces. En la Cumbre, Gordon Brown llamará a los líderes del planeta a crear un "nuevo orden mundial".

El plan de cinco puntos de Reino Unido
Zapatero ha hipotecado las relaciones bilaterales con Francia. El Gobierno dará a Sarkozy "todo lo que le pida", según publica Le Figaro, aunque Moncloa desmiente lo que es ya un secreto a voces. En la Cumbre, Gordon Brown llamará a los líderes del planeta a crear un "nuevo orden mundial".
LD (L. Ramírez / Luis F. Quintero) Todo está listo para el encuentro de líderes mundiales que “refundará el capitalismo”, tal como ha expresado el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy. Pero no será tan fácil defender un discurso de corte socialista en la capital de EEUU, como pretende Rodríguez Zapatero.
 
Los jefes de Estado de las mayores economías del planeta han preparado bien sus discursos y la mayoría de ellos han señalado con precisión cuales serán las líneas maestras que defenderán en la Cumbre. El presidente español, en cambio, ha peleado hasta el final para asistir a la reunión y lo único que se sabe es que defenderá la socialdemocracia frente a lo que considera un"neoliberalismo trasnochado".
 
Pero la asistencia no saldrá gratis, el diario francés Le Figaro recoge este viernes cómo gestó el Elíseo la incorporación de España y Holanda a la Cumbre del G-20 en Washington. Después de que Sarkozy cediera una silla a Zapatero, el presidente expresó al líder galo su agradecimiento: “Todo lo que me pidas, te lo daré”.
 
Estas declaraciones publicadas por Le Figaro chocan con los argumentos que ofreció Zapatero cuando anunció su intención de llegar a la Cumbre. En aquel momento, a finales del pasado mes de octubre, el presidente apelaba a “razones objetivas” para acudir a la reunión y no hacer “grandes alharacas”. Ahora el presidente se pone a los pies de Sarkozy.

Como no podía ser menos, el Gobierno desmintió "categóricamente" esta información, señalaron fuentes de Moncloa a Europa Press, sin querer entrar a valorar más la información difundida por el rotativo galo.

Euforia en las filas socialistas
 
La euforia que se vive en las filas socialistas no se oculta. Este viernes, tras el consejo de ministros, la vicepresidenta De la Vega ha llegado a decir que España sale "definitivamente del rincón de la historia" con su presencia "por méritos propios" en la cumbre de Washington, donde compartirá el liderazgo de los países dispuestos a aportar soluciones a la crisis.
 
A estas declaraciones de la vicepresidenta se unen la de Leire Pajín, secretaria de Organización del PSOE, que ha señalado que Zapatero no va a Washington "a calentar una silla". En su opinión, el presidente estará en la cumbre para presentar un programa de propuestas para "cambiar un orden mundial basado en la injusticia". Como De la Vega a remarcado que acude a la reunión del G-20 "por méritos propios".
 
Pero, sin duda, la euforia se personifica en José Blanco, vicesecretario general del PSOE. En su blog, atribuye a la influencia de  Zapatero todas las decisiones importantes a nivel internacional que se han tomado contra la crisis.
 
Según explica, fue Zapatero quien pidió a Sarkozy que se celebrara una reunión coordinada del Eurogrupo y que gracias al presidente la reunión del G-80 prevista por Barroso, Sarkozy y Bush  se amplió al G-20 y se incluyó a España "por derecho propio".
 
En una entrevista a la Cadena SER, Zapatero rechazó la tesis de que España tenga “una crisis distinta, o una crisis más”. Así, el presidente falla en una cuestión de base, lo que imposibilita la adopción de medidas adecuadas por su parte.
 
Ya se lo recordó el diputado del PP, Manuel Pizarro en LDTV, donde alertó de que España sufre "tres crisis superpuestas" que "se tapan unas a otras": la crisis subprime, la inmobiliaria y la falta de competitividad, que es la que "más me preocupa". De momento, sólo estamos "viendo la primera". Ante este análisis Zapatero hace oídos sordos.
 
Riesgos proteccionistas
 
En cuanto a la agenda de la Cumbre, el presidente norteamericano en funciones, George Bush, defenderá el libre mercado, aunque jefes de Estado como el propio Sarkozy o José Luis Rodríguez Zapatero apuesten por el intervencionismo como leit motiv de una Cumbre que será el pistoletazo de salida de una serie de encuentros para reformar el sistema económico mundial. El próximo se celebrará en febrero o marzo en Reino Unido.

Así, el país que dirige Brown llevará la voz cantante de las conversaciones, tras el “éxito” del proyecto de nacionalización parcial del sector financiero acometido en su país, a tenor de los efectos que ha provocado en el resto de socios de los británicos.
 
Aunque la compra de acciones de bancos era algo que no se planteaba en la UE y en EEUU hasta que el primer ministro de Reino Unido, Gordon Brown decidió apostar por esta vía, en lugar de comprar activos, como hará España. Incluso, EEUU ha decidido dar marcha atrás en su famoso Plan Paulson siguiendo la línea marcada por Brown.
 
España se queda sola en su plan de compra de activos a bancos y cajas en apuros. Ésta será una de las bazas que defenderá el presidente español, junto con la regulación del sistema financiero español. La legislación nacional se modificó en el año 200, con el Gobierno de José María Aznar, y con Jaime Caruana al frente del Banco de España.
 
El sistema español obliga a las entidades a una política de provisiones (guardar dinero ante posibles impagos y otras vicisitudes) mayor que la de otros Estados. Zapatero pretende utilizar esta arma para lograr convencer al resto de asistentes a la Cumbre, en los ocho minutos que le corresponden.
 
Tras el premier británico, se encuentra Alan Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal y responsable, en parte, de la actual crisis financiera por su política de tipos de interés. Según los rotativos británicos, Greenspan es consejero de Brown y autor ideológico del rescate financiero en Reino Unido.
 
Camino al socialismo y “nuevo orden internacional”
 
Para convencer a los asistentes a la Cumbre de Washington, Brown aprovechará el triunfo del flamante nuevo presidente electo de EEUU, Barack Obama, que, aunque no participará en el encuentro por “respeto” a Bush, servirá de referente para la propuesta global de Brown.
 
Esta semana, al mismo tiempo que el presidente electo visitaba por primera vez la Casa Blanca, Brown lo consideró en el Partamento británico un referente de "democracia, libertad, oportunidad y esperanza" y pidió reafirmar la alianza atlántica y trabajar juntos con Europa para un nuevo mundo .

Ante esta nueva "ola progresista" en los Estados Unidos, el premier británico propuso que Europa y Estados Unidos se unan en la "creación de un más fuerte y más justo nuevo orden internacional". En él, la moralidad y los intereses de la gente común deben ir primero.

"Cuando yo veo que el mundo está enfrentando una crisis financiera y sigue afectado por conflictos e injusticias, también veo la posibilidad de construir un nuevo multilateralismo que será al mismo tiempo duro y progresista", anunció Brown, delante de banqueros de “la City”, con un riguroso smoking, después de años de resistirse a usarlo.

"Y creo que en nuestra cooperación internacional en finanzas, cambio climático, terrorismo y conflicto, hay evidencias de este nuevo multilateralismo en el mundo, más justo, más estable y más próspero, porque está enraizado en cooperación y justicia", aseguró.
 
“Una verdadera sociedad global”

"Y si nosotros aprendemos de nuestra experiencia de volver unidad de propósito en unidad de acción, juntos podemos tomar este momento de profundo cambio para crear, por primera vez, una era de una verdadera sociedad global, una era donde el multilateralismo progresista, no cerrado unilateralismo, sea la norma", declaró.

Después de recordar que Winston Churchill describió la unidad de EEUU y Reino Unido como un conjunto de compartidas creencias en libertad y derechos, describió el discurso de Obama como la síntesis de esos ideales.

En su discurso, Brown aseguró que en la cumbre de Washington debe renacer un "nuevo orden global" y una modificación de las instituciones de Bretton Woods, encabezadas por el FMI. A él lo propuso como una "alerta temprana" para evitar crisis como las que el mundo está sufriendo.
 
Un "nuevo Bretton Woods" es su propuesta de máxima y la tratará de imponer en Washington, después de haber sido más de 10 años uno de los directores de la reforma de estas instituciones en el FMI, cuando era chancellor de Finanzas británico.

Lo repitió varias veces a lo largo de su histórico discurso: "Todos juntos" será la única forma de cambiar el mundo. "Nosotros con ellos", fue su reiterada fórmula.
 

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