(Libertad Digital) Según afirma el director general de ING Direct España en un mensaje publicado en su página web: "el Gobierno holandés ha realizado una inversión de 10.000 millones de euros en el Grupo ING. Esta acción se enmarca dentro del acuerdo alcanzado por la Unión Europea para fortalecer su sistema financiero. Esto es una buena noticia para los clientes de ING Direct, ya que significa que sus ahorros están hoy en un banco aún más solvente y sólido. A la garantía del Grupo ING, se ha unido el respaldo del Gobierno Holandés".
González-Bueno destaca también en su mensaje las palabras del ministro de Finanzas holandés, Wouter Bos, quien aseguró que "se ha llegado a este acuerdo porque ING es una entidad solvente y bien gestionada. Con esta inversión del Estado, ING se convierte en uno de los bancos más sólidos del mundo".
Además de ING Direct, el Grupo ING está presente en España a través de varias compañías que, con más de 1.600 profesionales, prestan servicios financieros en las áreas de banca directa, seguros individuales y colectivos, así como promoción, gestión y financiación de activos inmobiliarios.
Un mensaje de tranquilidad
El director general de ING Direct España ha explicado, en declaraciones a RNE, que la iniciativa es "magnífica" y supone "tomar la iniciativa", porque hasta ahora los gobiernos y las instituciones financieras iban "a remolque de las situaciones". En este sentido, el directivo apuntó que ING es "un grupo ejemplar" y explicó que la inyección de capital refuerza "aún más su capital, en previsión de turbulencias futuras".
"Es una excelente noticia y debemos estar todos tranquilos y contentos", aseguró González-Bueno, quien lanzó un mensaje de tranquilidad a los clientes de la entidad en España. "Se trata de ayudar a las (entidades) que más fuertes estén para que sigan inyectando liquidez en el sistema", destacó.
No hay grandes retiradas de fondos
En cuanto a los clientes de ING Direct, González-Bueno admitió, en declaraciones a la agencia Efe, que este fin de semana han realizado más consultas de lo habitual, tanto telefónicas como a través de la web, "como es lógico en un momento como el actual", aunque negó que se estén produciendo grandes retiradas de fondos.
"En términos de retiradas de fondos las cosas están tranquilas y así esperamos que sigan", aseguró, para añadir que, en cuanto a cultura financiera "nuestros clientes están más educados que la media y además ya han pasado por esto en otras ocasiones".
ING se dispara un 29 por ciento en bolsa
Después de que ING anunciase el plan de fortalecimiento de su núcleo de capital junto al Ministerio de Economía y el Banco Central de Países Bajos, los inversores han recuperado su confianza en la entidad holandesa. Minutos después de la apertura de la bolsa, el grupo registraba una subida del 21,2 por ciento, que situaba el precio de sus acciones en el entorno de los 8,90 euros. El banco holandés se desplomó el pasado viernes, con una caída del 27 por ciento que situó el precio de sus títulos en 7,34 euros.
Al cierre de sesión, el banco recuperó las fuertes pérdidas que sufrió el viernes en la Bolsa de Amsterdam, donde sus acciones subieron este lunes el 29,24 por ciento. El pasado viernes, sus títulos perdieron un 27 por ciento, tras los rumores en el mercado que apuntaban que del banco necesitaba capital por la crisis de liquidez.
ING es el primer banco holandés que recurre al fondo de 20.000 millones de euros que el Estado ha puesto a disposición de las entidades financieras para hacer frente a la crisis y al que solamente pueden acceder bancos con buen estado de salud.
La prensa holandesa dejó entrever este lunes que tras el apoyo estatal a ING otros bancos podrían llamar también a las puertas de las arcas públicas, pero Rabobank aseguró que por lo pronto no necesita esa ayuda.
ING es el primer banco holandés que recurre al fondo de 20.000 millones de euros que el Estado ha puesto a disposición de las entidades financieras para hacer frente a la crisis y al que solamente pueden acceder bancos con buen estado de salud.
La prensa holandesa dejó entrever este lunes que tras el apoyo estatal a ING otros bancos podrían llamar también a las puertas de las arcas públicas, pero Rabobank aseguró que por lo pronto no necesita esa ayuda.
El regulador investiga la cotización de sus títulos
Por otra parte la autoridad holandesa de supervisión de los mercados financieros (AFM), dijo hoy que está examinando la fuerte caída de los títulos de ING del viernes, a fin de averiguar si hubo algún tipo de manipulación irregular, según informó la agencia holandesa ANP.
El anuncio de un portavoz de la AFM se produjo poco después de una petición en ese sentido de la asociación de defensa de accionistas (VEB), que considera que los accionistas de ING fueron engañados ya que el banco podría haber avanzado el viernes las medidas que se preparaban para el domingo, añadió ANP.
Tras la inyección de liquidez, el Estado recibe a cambio títulos de deuda por valor de 10.000 millones de euros, no tendrá derecho a voto en la asamblea de accionistas, pero sí nombrará a dos consejeros que podrán vetar decisiones estratégicas futuras.
Con esta operación, el Gobierno pagará 10 euros por cada título de ING, un precio que se acerca al valor de cotización de las acciones del banco, que hoy rondaban los 9 euros. Esta operación tampoco le saldrá gratis a ING, que pagará un mínimo de un 8,5 por ciento de intereses anuales al Estado, siempre y cuando se repartan beneficios a los accionistas ordinarios.
Además, ese porcentaje irá subiendo en años sucesivos para presionar a ING a vender la participación estatal, que no debería prolongarse más de tres años.
La recuperación de la participación estatal también tendrá un coste elevado para ING, que si quiere comprarla en el plazo de tres años, tendrá que pagarlas a un 150 por ciento, es decir a 15 euros por acción. Por lo pronto, ING ha anulado un reparto de dividendos para lo que queda del ejercicio 2008.
Por otra parte la autoridad holandesa de supervisión de los mercados financieros (AFM), dijo hoy que está examinando la fuerte caída de los títulos de ING del viernes, a fin de averiguar si hubo algún tipo de manipulación irregular, según informó la agencia holandesa ANP.
El anuncio de un portavoz de la AFM se produjo poco después de una petición en ese sentido de la asociación de defensa de accionistas (VEB), que considera que los accionistas de ING fueron engañados ya que el banco podría haber avanzado el viernes las medidas que se preparaban para el domingo, añadió ANP.
Tras la inyección de liquidez, el Estado recibe a cambio títulos de deuda por valor de 10.000 millones de euros, no tendrá derecho a voto en la asamblea de accionistas, pero sí nombrará a dos consejeros que podrán vetar decisiones estratégicas futuras.
Con esta operación, el Gobierno pagará 10 euros por cada título de ING, un precio que se acerca al valor de cotización de las acciones del banco, que hoy rondaban los 9 euros. Esta operación tampoco le saldrá gratis a ING, que pagará un mínimo de un 8,5 por ciento de intereses anuales al Estado, siempre y cuando se repartan beneficios a los accionistas ordinarios.
Además, ese porcentaje irá subiendo en años sucesivos para presionar a ING a vender la participación estatal, que no debería prolongarse más de tres años.
La recuperación de la participación estatal también tendrá un coste elevado para ING, que si quiere comprarla en el plazo de tres años, tendrá que pagarlas a un 150 por ciento, es decir a 15 euros por acción. Por lo pronto, ING ha anulado un reparto de dividendos para lo que queda del ejercicio 2008.
Renunciar a las bonificaciones
El Estado también ha exigido a los directivos de ING que renuncien a las bonificaciones para este año y que establezcan una indemnización máxima de un año de salario en caso de salir de su puesto.
El Estado también ha exigido a los directivos de ING que renuncien a las bonificaciones para este año y que establezcan una indemnización máxima de un año de salario en caso de salir de su puesto.
El grupo holandés ING es la mayor entidad financiera del mundo por ingresos, según el último Ranking Global 500 que publica anualmente la prestigiosa revista Fortune. Además esta publicación, que mide las 500 mayores compañías del mundo por volumen de facturación, sitúa en su listado general al Grupo ING como la séptima compañía más grande del mundo.