Jim Rogers, conocido por sus duras críticas al establishment político y financiero, es un exitoso inversor y especulador en materias primas, siendo uno de los máximos expertos a nivel mundial en estos mercados.
Además, también es una referencia para hablar sobre temas de China, país donde centra sus inversiones y sobre el que ha escrito un reciente libro titulado “A Bull in China: Investing Profitably in the World's Greatest Market”. Actualmente es presidente de su compañía de inversiones Rogers Holdings. Vive en Singapur, país al que se mudó hace dos años diciendo que, mientras que en 1807 lo inteligente era mudarse a Londres, y en 1907 ir a Nueva York, en 2007 lo inteligente era dirigirse hacia Asia. Curiosamente, Singapur es uno de los países que disfruta de mayor libertad económica del mundo.
Su merecida fama le viene de haber sido co-fundador, junto a otro de los grandes gurús financieros del momento, George Soros, de uno de los hedge funds más exitosos de la historia: Quantum Fund.
Las enormes ganancias le permitieron jubilarse a los 37 años, y desde entonces no ha parado de viajar -con su coche, o con una motocicleta- y de escribir libros o aparecer en los medios. Él mismo se bautizó como un "capitalista aventurero" en un libro publicado en 2003, titulado Adventure Capitalist: The Ultimate Road Trip.
A continuación les ofrecemos la entrevista que CIB mantuvo con Jim Rogers.
Pregunta (P): ¿Cuál piensa que será el impacto de la inflación en las materias primas sobre el crecimiento de China?
Respuesta (R): Imprimir dinero va a tener un efecto sobre los precios de las materias primas, no hay duda. A lo largo de la historia, siempre que los gobiernos imprimieron dinero eso ha provocado precios al alza de las commodities, y ahora todo el mundo está imprimiendo dinero.
Los inventarios de alimentos están en mínimos de una década, los granjeros no pueden conseguir préstamos, no puedes obtener un préstamo para abrir una nueva mina. Por todo ello, no es difícil ver que los precios van a subir. China tiene una ventaja en esto, y es que tiene muchas de sus propias materias primas, pero el ascenso de los precios afectará al crecimiento chino. ¿Es ese el final del crecimiento de China? Lo dudo.
P: Ha criticado enérgicamente el plan de estímulo de EEUU, ¿qué piensa sobre el plan de estímulo chino?
R: China es diferente de los EEUU. China ahorró dinero para los días malos; ahora estamos en esos días malos y ellos están gastando sus reservas. EEUU, en cambio, no tenía dinero ahorrado. Además, China está gastando el dinero de una forma más inteligente, desarrollando las infraestructuras y expandiendo la capacidad para usar las carreteras.
El Gobierno de EEUU está enfocando el gasto público en programas para "crear empleo" y cosas que atraerán a los votantes, pero que no harán nada a favor de la economía. No estoy a favor de ningún programa de estímulo, pero como son un hecho, pienso que los chinos lo han hecho mejor.
P: ¿Está esperando que los precios de las materias primas regresen a los niveles de 2007-2008 rápidamente, o espera que la subida sea más frenética?
R: Estas cosas raramente suceden todas al mismo tiempo, las cosas suben y bajan, y las burbujas normalmente ocurren y duran de uno a tres años. Pero los precios de las commodities están subiendo ahora, y continuarán haciéndolo.
P: ¿Hay algunas materias primas en particular en las que esté más interesado que en otras?
R: Estoy mirando a todas las materias primas, pero los precios de algunas están muy deprimidos. La plata, el café y el azúcar están alrededor de un 70% por debajo de sus máximos históricos, mientras que el oro solo está un 10% por debajo de su máximo.
P: ¿Invierte mayoritariamente en forma directa en materias primas o a través de compañías basadas en éstas?
R: Principalmente directamente en materias primas. Hay muchos estudios publicados que muestran que es mejor invertir en materias primas propiamente, salvo que tengas mucho tiempo libre y seas muy bueno seleccionando valores, algo que no le ocurre a la mayoría de la gente.
P: ¿Espera que la crisis continúe algunos años más, o espera que las cosas mejoren el año que viene o dentro de dos?
R: Habrá diferencias entre países. Cualquiera que tenga materias primas lo va a hacer bien en este ambiente. Canadá lo hará mejor que EEUU, Australia se comportará mejor que Bélgica...
No tengo ni idea de cuándo va a acabar la crisis exactamente. Las cosas van a parecer mejor durante un tiempo: la gente ve precios baratos, y compra cosas, y luego otra gente ve que la gente está comprando y piensa lo mismo, y se unen a comprar.
Pero luego esto va a caer de nuevo. Todo el gasto va a conducir a mayores problemas en el futuro. La idea de que puedes resolver un problema basado en la deuda con más deuda es alucinante.
P: ¿Cómo espera que encare los problemas China, con bajo consumo proveniente de EEUU e inflación en las commodities?
R: Asia está mejor situada que los países occidentales, porque todas las grandes reservas están en Asia. Hong Kong, Japón, Corea del Sur, China, todos tienen algunas de las reservas más grandes del mundo.
La economía norteamericana es la más grande del mundo, por lo que obviamente todos se van a ver afectados por los problemas que tenga el consumidor más importante del planeta, pero la gente implicada en el negocio del agua, en la agricultura o en la generación de electricidad en Asia, todos ellos lo van a hacer bien.
El mundo tiene varios problemas, la gente que los enfrente va a hacer dinero. Pero no habrá ningún gran auge para quienes vendan a América. Creo que hay muchas oportunidades ahí fuera en el negocio del agua. Si China no trata con sus problemas de agua, ya no habrá más milagro económico chino.
P: Ha mencionado que usted es, principalmente, un inversor en agricultura, sector que sobre los últimos años ha sido propenso a serias interferencias del Gobierno. ¿Cómo afectan las barreras al comercio en su estrategia de inversiones?
R: Finalmente, todas las barreras al comercio empeoran las escaseces. Mire a Filipinas, empezaron estableciendo barreras al comercio y controles de precio y debido a eso se quedaron sin arroz. A los políticos les encantan los controles de precios; no son ellos quienes trabajan en los campos 14 horas al día. Y las consecuencias fueron que Filipinas necesitó obtener ayudas. Si tienes tu propio arroz estás mejor.
Cuando la situación se intensifica [intervención del Gobierno] normalmente se convierte en una burbuja -que es cómo funcionará esta vez-, y la gente que tenga alimentos hará mucho dinero porque, finalmente, cuando los políticos culpan a los especuladores, los granjeros y los propietarios de almacenes, la única forma de tratar con estos problemas es subir los precios y dar a la gente los incentivos para que produzcan alimentos.
P: ¿Qué papel juegan la innovación agrícola, como los bio-combustibles y la tecnología de semillas en su estrategia?
R: Bueno, los biocombustibles hacen aumentar los precios. A los políticos les encanta porque pueden comprar votos. También empeora los problemas del agua.
P: ¿Piensa que durante los máximos del auge de las materias primas y los actuales mínimos los precios del mercado eran adecuados, no estaban ni inflados ni deprimidos?
R: Los precios subieron debido ala existencia de una gran escasez, y luego se hundieron cuando algunos de los más grandes inversores en materias primas fueron forzados a una liquidación artificial.
Dos de estos grandes actores en las commodities fueron AIG y Lehman Brothers. Los fundamentales eran sólidos, las commodities simplemente colapsaron debido al pánico de estas dos compañías. Las materias primas encontraron suelo en diciembre de 2008, después de sólo unos meses de caídas. Esto no fue nada comparado con 1987, cuando los mercados de valores cerraron debido al pánico alrededor de la caída de las materias primas.
No es complicado ver que si los agricultores no pueden obtener préstamos para abonos, entonces los precios de las commodities no puedan permanecer tan bajos como están ahora.
Conclusiones
Así pues, Rogers prevé un importante ascenso en los precios de las materias primas para los próximos años, aunque no se atreve a mojarse en la intensidad y nivel al que podrían llegar.
Son predicciones a tener en cuenta a la vista del acierto que ha caracterizado a Rogers en sus decisiones de inversión. Por ejemplo, en 1998 estimó que se produciría un auge en los precios de las commodities, y así fue. Más tarde publicó su libro Hot Commodities: How Anyone Can Invest Profitably in the World's Best Market, donde explicaba el funcionamiento de estos mercados y exponía su teoría de los ciclos de precios. Allí ya se decía que el boom de las materias primas duraría hasta mitad de la década de 2010, por lo que sus predicciones vienen de lejos.
Además, advirtió de que en este auge de precios también se podrían observar recortes importantes de valor a medio plazo. Esta notable corrección se podría ubicar tras el pinchazo de la burbuja de las materias primas, fenómeno que tal y como defendió el Observatorio de Coyuntura Económica del Instituto Juan de Mariana en uno de sus boletines trimestrales, fue producido por la expansión crediticia de los bancos centrales.
Así pues, se observa la conexión entre las políticas monetarias y los ciclos en el sector de las materias primas, una cuestión que Jim Rogers apenas trata.
Por otro lado, destaca el gran optimismo del gurú por la situación de China, algo sobre lo que hay profundas disensiones entre los analistas. Así, para Vitaliy Katsenelson, los indicios de vuelta a la senda del crecimiento disparado de China son ilusorios y se basan en una burbuja favorecida por el gobierno omnipotente chino, que puede imprimir todo el dinero que quiera, obligar a las corporaciones gubernamentales a gastar y forzar a los bancos a prestar.
Por ello, la calidad de los préstamos concedidos y la eficiencia de ese gasto, según Katsenelson, debería ponerse en "duda". En este sentido, advierte sobre el riesgo de prolongar la burbuja: cuanto más tiempo persistan los precios inflados, más bruscamente caen cuando la gravedad financiera los devuelve a la tierra.
Otros, como el analista Mike Mish, rechazan la tesis de que países como China vayan a tener un comportamiento económico brillante independiente de EEUU e, incluso, se atreve a calificarla de "mito": "Algún día China será mucho menos dependiente de EEUU, pero ese día no se prevé en el futuro inmediato", alerta.