LD (Europa Press) Fidalgo ha hecho estas declaraciones durante la inauguración en el CES del seminario "La relocalización de empresas y las relaciones laborales en España", organizado por la Fundación 1º de Mayo, vinculada a CCOO El acto contó también con la participación del presidente del CES, Marcos Peña, y de la subsecretaria del Ministerio de Trabajo, Aurora Domínguez. Durante su intervención, el líder de CCOO ha insistido en que la economía española debe dotarse de nuevas herramientas para ganar en competitividad y reforzar el capital humano, al que definió como la "primera riqueza" del país.
Un país competitivo "no puede desvalorizar el capital humano. Estamos sobrados de capital humano barato y, como si fuera necesario, seguimos importándolo", ha precisado Fidalgo, quien añadió que, a pesar de los cambios legales en el mercado laboral, aún no se ha conseguido "desterrar" la "precariedad". El origen de la misma está, a su juicio, en el "deficiente modelo productivo" que tiene España.
Para el dirigente de CCOO, el futuro de España depende de que se compren nuevas herramientas que hagan al país más competitivo y productivo. Pero Fidalgo no sólo vinculó el futuro de España a estos cambios, sino también el de Europa, "la mayor concentración de capital humano del planeta". "No sé si ésta es la prioridad de los gobiernos, pero hay que llenar la mochila de productividad, porque de lo contrario condenaremos al capital humano a trabajar en malas condiciones laborales. Y si esas herramientas no se compran ahora que el ciclo económico es tan próspero no creo que sea tan fácil hacerlo en el futuro", ha advertido.
Suspensos en competitividad y productividad
Los dos conceptos manejados por el secrertario general de Comisiones Obreras, competitividad y productividad, están pasando por un mal momento en la economía española. Las llamadas de atención sobre la economía española son muy numerosas y se repiten con creciente insistencia. El año 2006 marcó un nuevo deterioro de la competitividad española, algo sobre lo que ya había advertido el Banco de España. El propio Gobierno ha reconocido que tiene que mejorarla si quiere mantener el crecimiento.
El gobernador del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, también ha llamado la atención sobre este problema de nuestra economía, recomendando a España que flexibilice el mercado laboral, que en España es especialmente rígido. Recientemente, la escuela suiza de negocios IMD, que elabora el Anuario de la Competitividad, se ha sumado a las recomendaciones de que España mejore el sistema educativo y la capacidad tecnológica y realice una reforma "profunda" del mercado laboral.
Un modelo no sostenible
De hecho el propio presidente del Consejo Económico y Social, Marcos Peña, ha incidido durante la inauguración del seminario "La relocalización de empresas y las relaciones laborales en España" en este problema. A su juicio, la economía española adolece de una "insuficiente competitividad estructural" debido a la "debilidad" de las exportaciones y a la "falta de dinamismo del sector industrial". Asimismo, ha considerado que un modelo de crecimiento basado en el empleo "poco cualificado y temporal no parece sostenible" y debe basarse en la productividad.
La necesidad de anticiparse
Por su parte, la subsecretaria del Ministerio de Trabajo, Aurora Domínguez, apuntó, citando al Consejo Económico Social europeo, que el fenómeno de las deslocalizaciones o relocalizaciones pueden producir a corto plazo desempleo, mayores costes sociales y un menor crecimiento económico si antes no se toman medidas preventivas. Por ello, dijo, es necesario abordar estos fenómenos con una actitud "proactiva" y no "reactiva", es decir, con anticipación y no una vez que se han producido. En este sentido, recordó que las relocalizaciones "no se producen de un día para otro", sino que van precedidas de reestructuraciones en el seno de las empresas.
Para Domínguez, los agentes sociales juegan un papel "fundamental" para reducir los efectos negativos de los procesos de relocalización. Así, subrayó, si estos fenómenos se abordan con anticipación "no tienen por qué ser sinónimo de declive social e industrial". Al igual que Fidalgo, el presidente del CES, Marcos Peña, vinculó el modelo de crecimiento a los procesos de relocalización o fuga de empresas. En el marco del diálogo social, el "activo más importante que existe", Peña apostó por reforzar la I+D+i, la formación y el espíritu emprendedor porque con ello, dijo, se reducirían las relocalizaciones.