L D (EFE) Así lo explicó este miércoles la presidenta del Instituto Nacional de Estadística (INE), Carmen Alcaide, quien dijo en una rueda de prensa que, desde 1996, el fenómeno de la inmigración ha sido muy importante en España, ya que, mientras que en ese año la población extranjera suponía el 1,38 por ciento del total de residentes en España, en enero de 2004, el porcentaje era del 7 por ciento.
Es más, según los últimos datos del padrón, que todavía son "muy provisionales", puntualizó Alcaide, en enero de 2005, el número de inmigrantes representaba el ocho por ciento del total de la población española. Este aumento de los inmigrantes ha provocado un problema estadístico, ya que, las series del INE se realizaban con unos cálculos de población extranjera muy por debajo de la realidad que refleja el padrón continuo.
Además, el colectivo de inmigrantes modifica las estadísticas laborales y sociales porque tienen unas características muy diferentes a la de los españoles, ya que, en su mayoría, son personas jóvenes en edad de trabajar, que se concentran en ciertas comunidades autónomas y que ocupan unos puestos de trabajo específicos. Por ello, con los últimos datos disponibles del padrón, el INE ha ajustado las series entre 1996 y 2004 y el resultado es que, en la última Encuesta de Población Activa, correspondiente al cuarto trimestre de 2004, había 1.564.000 residentes más en España (mayores de 16 años), distribuidos en ocupados (964.000), parados (152.200) e inactivos (447.000).
Si se desglosan estas cifras entre extranjeros y españoles, se observa que la mayoría son inmigrantes y que a finales de 2004 había 1.515.900 extranjeros más (995.800 ocupados, 152.300 en paro y 367.800 inactivos). Además, debido a la diferente composición de la población extranjera, las tasas de paro y actividad son también diferentes y superan a las de la población española (76,32 por ciento frente a 55,13% en tasa de actividad y 13,03% frente al 10,28% en desempleo).
Para Alcaide, lo más importante de la llegada de los inmigrantes ha sido "su repercusión" en la sociedad y en la economía del país, ya que, la mayoría de los extranjeros se han ocupado en la agricultura, la construcción, el comercio, la hostelería y el servicio doméstico. Para evitar en el futuro que se tengan que volver a rehacer las series, la presidenta del INE explicó que, desde ahora, la Encuesta de Población Activa se realizará con los datos últimos del padrón. Además, la nueva EPA introducirá nuevas variables y preguntas para ajustarse a la normativa de Eurostat y modernizará el método de recogida de información.
Es más, según los últimos datos del padrón, que todavía son "muy provisionales", puntualizó Alcaide, en enero de 2005, el número de inmigrantes representaba el ocho por ciento del total de la población española. Este aumento de los inmigrantes ha provocado un problema estadístico, ya que, las series del INE se realizaban con unos cálculos de población extranjera muy por debajo de la realidad que refleja el padrón continuo.
Además, el colectivo de inmigrantes modifica las estadísticas laborales y sociales porque tienen unas características muy diferentes a la de los españoles, ya que, en su mayoría, son personas jóvenes en edad de trabajar, que se concentran en ciertas comunidades autónomas y que ocupan unos puestos de trabajo específicos. Por ello, con los últimos datos disponibles del padrón, el INE ha ajustado las series entre 1996 y 2004 y el resultado es que, en la última Encuesta de Población Activa, correspondiente al cuarto trimestre de 2004, había 1.564.000 residentes más en España (mayores de 16 años), distribuidos en ocupados (964.000), parados (152.200) e inactivos (447.000).
Si se desglosan estas cifras entre extranjeros y españoles, se observa que la mayoría son inmigrantes y que a finales de 2004 había 1.515.900 extranjeros más (995.800 ocupados, 152.300 en paro y 367.800 inactivos). Además, debido a la diferente composición de la población extranjera, las tasas de paro y actividad son también diferentes y superan a las de la población española (76,32 por ciento frente a 55,13% en tasa de actividad y 13,03% frente al 10,28% en desempleo).
Para Alcaide, lo más importante de la llegada de los inmigrantes ha sido "su repercusión" en la sociedad y en la economía del país, ya que, la mayoría de los extranjeros se han ocupado en la agricultura, la construcción, el comercio, la hostelería y el servicio doméstico. Para evitar en el futuro que se tengan que volver a rehacer las series, la presidenta del INE explicó que, desde ahora, la Encuesta de Población Activa se realizará con los datos últimos del padrón. Además, la nueva EPA introducirá nuevas variables y preguntas para ajustarse a la normativa de Eurostat y modernizará el método de recogida de información.
Según las últimas cifras oficiales, en enero de 2004 había 43.197.684 residentes en España, pero a día de hoy (según datos provisionales) ya hay unas 43.900.000 personas residiendo en España, de los cuales, los inmigrantes representan "algo más del ocho por ciento" y suman unos 3,5 millones en total.