El desplome de los ingresos fiscales, a todos los niveles, está golpeando ya a la Administración Pública. Sobre todo, a los ayuntamientos que, al no poder endeudarse, ya están aplicando recortes de empleo entre sus plantillas, a diferencia del Gobierno central y las CCAA que, de momento, pueden recurrir a la emisión de deuda pública para mantener e, incluso, incrementar, sus compromisos de gasto.
Se trata de una medida inédita hasta ahora en la Administración Local. Así, según informa Cinco Días, los primeros despidos se han producido en consistorios como Roda de Bará (Tarragona), Gáldar (Canaria) o Valencia de la Concepción (Sevilla). Según los primeros datos del Ministerio de Política Territorial hay 630.000 trabajadores en los entes locales, de los que 214.000 son funcionarios y el resto es personal laboral (contratado).
De este modo, cerca de 400.000 empleados de la Administración Local corren el riesgo de ser despedidos mediante Expediente de Regulación de Empleo (ERE) debido al obligatorio ajuste presupuestario. El propio presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro, reconoció el miércoles que ya se están produciendo despidos, aunque negó que las plantillas estén sobredimensionadas.
"Estamos soportando competencias que no nos corresponden y hemos pedido como compensación un fondo de 3.000 millones de euros", señaló.
La crisis en el sector público no sólo se manifiesta vía despidos. Algunos ayuntamientos ya han quebrado (suspensión de pagos) y otros muchos corren el riesgo de seguir la misma suerte. La morosidad y el retraso en los compromisos de pago adquiridos es la regla y no la excepción entre los consistorios, tal y como ha denunciado reiteradamente los proveedores privados de tales organismos (pymes y autónomos).
Sin embargo, la falta de liquidez también está afectando a la Administración Central. Así, el Gobierno plantea ahora congelar el sueldo a los funcionarios, tras negar durante meses esta posibilidad. El dinero se agota. No obstante, el Ejecutivo está gastando el doble de lo que ingresa. Un nivel de gasto que, tarde o temprano, alcanzará su límite.
El Gobierno está aplazando gastos por falta de fondos, al tiempo que las CCAA aumentan la devolución de recetas a las farmacias.
Algunos analistas consideran que España se enfrenta a una crisis económica muy similar a la que sufren los países del Este de Europa: "Deflación de precios y salarios", crisis bancaria y "década perdida". Otros expertos internacionales pintan, incluso, un escenario más sombrío al tildar a España como el "agujero en el balance de Europa".
Y si el diagnóstico es similar, falta saber si las recetas a aplicar serán las mismas: El Gobierno letón ha decidido recortar un 10% las pensiones de los jubilados y un 20% el salario a los funcionarios para reducir su déficit y facilitar el rescate financiero del FMI y la UE.