LD (EFE) Según el Boletín Económico del Banco de España correspondiente a julio, la economía española siguió mostrando durante el segundo trimestre del año "una notable capacidad" de crecimiento ante un contexto exterior que siguió "dominado por la incertidumbre" y que retrasó de nuevo las perspectivas de recuperación de la economía mundial. Según el Banco de España, esto implica que el PIB "habría aumentado ligeramente su ritmo de avance en el segundo trimestre, hasta el 2,2 por ciento", frente al 2,1 por ciento del periodo anterior, lo que resulta "compatible con un aumento intertrimestral también ligeramente más elevado, del 0,6 por ciento".
Este incremento del PIB es fruto del "repunte" de la demanda nacional hasta el 3,2 por ciento, de una "suave aceleración del consumo privado y un crecimiento elevado del gasto de las Administraciones Públicas", acompañado de un "empuje creciente" de la inversión, así como de unas exportaciones de bienes y servicios que mantuvieron un crecimiento relativamente elevado y una mejora de las importaciones.
En su informe, el Banco de España califica de "notable" el descenso de la inflación , pero insta a seguir avanzando en "la moderación" del IPC para que, a medida que se recupere la actividad internacional, los flujos del comercio exterior no resten potencial al crecimiento y estimulen la actividad empresarial. En su opinión, el comportamiento reciente de los costes laborales -salariales y no salariales- y la persistencia de alzas muy modestas de la productividad constituirían "una rémora" para la consolidación de este proceso.
Según el Banco de España, el aumento del consumo privado se debe al incremento de la renta disponible de las familias y a la persistencia de "unas condiciones financieras holgadas". A ese aumento de la renta disponible en el primer semestre contribuyeron, según el Banco de España, la rebaja del IRPF y la aplicación de cláusulas de revisión salarial en los convenios, si bien "el dinamismo del empleo" siguió proporcionando "una base más sólida y permanente al sostenimiento de esta variable".
Por otro lado, los "ratios" de endeudamiento de las familias con respecto a su renta disponible siguieron creciendo pero su posición patrimonial se fortaleció por el incremento de su riqueza. En cuanto al gasto de las administraciones públicas en el segundo trimestre, todo apunta hacia "una ligera contención del gasto, sin abandonar el tono expansivo del último año".
En el segundo trimestre continuó la aceleración de la inversión en bienes de equipo, mientras que en construcción, mantuvo una ligera desaceleración. Las exportaciones de bienes y servicios también mantuvieron aumentos relativamente elevados pese a la atonía del turismo.
Este incremento del PIB es fruto del "repunte" de la demanda nacional hasta el 3,2 por ciento, de una "suave aceleración del consumo privado y un crecimiento elevado del gasto de las Administraciones Públicas", acompañado de un "empuje creciente" de la inversión, así como de unas exportaciones de bienes y servicios que mantuvieron un crecimiento relativamente elevado y una mejora de las importaciones.
En su informe, el Banco de España califica de "notable" el descenso de la inflación , pero insta a seguir avanzando en "la moderación" del IPC para que, a medida que se recupere la actividad internacional, los flujos del comercio exterior no resten potencial al crecimiento y estimulen la actividad empresarial. En su opinión, el comportamiento reciente de los costes laborales -salariales y no salariales- y la persistencia de alzas muy modestas de la productividad constituirían "una rémora" para la consolidación de este proceso.
Según el Banco de España, el aumento del consumo privado se debe al incremento de la renta disponible de las familias y a la persistencia de "unas condiciones financieras holgadas". A ese aumento de la renta disponible en el primer semestre contribuyeron, según el Banco de España, la rebaja del IRPF y la aplicación de cláusulas de revisión salarial en los convenios, si bien "el dinamismo del empleo" siguió proporcionando "una base más sólida y permanente al sostenimiento de esta variable".
Por otro lado, los "ratios" de endeudamiento de las familias con respecto a su renta disponible siguieron creciendo pero su posición patrimonial se fortaleció por el incremento de su riqueza. En cuanto al gasto de las administraciones públicas en el segundo trimestre, todo apunta hacia "una ligera contención del gasto, sin abandonar el tono expansivo del último año".
En el segundo trimestre continuó la aceleración de la inversión en bienes de equipo, mientras que en construcción, mantuvo una ligera desaceleración. Las exportaciones de bienes y servicios también mantuvieron aumentos relativamente elevados pese a la atonía del turismo.