El histerismo nuclear que se ha apoderado de los medios de comunicación occidentales a cuenta de la central de Fukushima, ha dejado a un lado a los verdaderos expertos en este tipo de energía. "No me gusta ser alarmista", asegura Francisco Castejón Magaña, responsable de la unidad de teoría de plasmas del Laboratorio Nacional de Fusión.
Repasamos con él lo sucedido en Japón, su gravedad real y lo que puede suceder en los próximos días. Castejón, uno de los principales expertos españoles en fusión nuclear, nos ha contado la evolución del proyecto ITER (que acumula ya cuatro años de retraso) y las posibilidades de que sustituya en un futuro no muy lejano el suministro energético procedente de recursos fósiles (petróleo, gas y carbón).
Para el físico adscrito al Ciemat de Madrid la central de Fukushima no es la de Chernóbil, ni por sus características ni por el alcance del accidente que ha sufrido. Para el físico nuclear lo de Japón se encuentra en un punto intermedio entre el accidente de Three Mile Island, en 1979, y el de la central ucraniana, en 1986.
Castejón no es partidario de la fisión nuclear, un método de generar energía que tiene grandes externalidades como los residuos "que no sabemos que hacer con ellos" o la posibilidad de accidentes como el que estamos viendo en Japón. A cambio propone culminar las investigaciones en fusión nuclear, su campo de estudio, que es la energía del futuro, una fuente de energía limpia y prácticamente ilimitada.