De récord en récord. Ni dos semanas ha durado esta vez la vigencia y validez del último cuadro de previsiones económicas elaborado por el Gobierno, y que servirá de base para los Presupuestos Generales del Estado en 2010. El problema es que el Congreso podría aprobarlo el jueves, junto al techo de gasto presupuestario, gracias a la abstención de CiU. La ministra de Economía, Elena Salgado, revisó a la baja sus estimaciones de crecimiento el pasado 12 de junio.
El Consejo de Ministros presentó entonces un nuevo cuadro en el que preveía una caída del Producto Interior Bruto (PIB) del 3,6% para este año y otro 0,3% para 2010, lo que contrasta con su anterior previsión -crecimiento del 1,2%-. Asimismo, contradiciendo todos los diagnósticos emitidos hasta el momento sobre creación de empleo, auguraba un paro superior al 17% de la población activa hasta 2012, como mínimo.
Sin embargo, los cálculos más pesimistas del Gobierno se han quedado, una vez más, cortos a la vista de las últimas previsiones económicas publicadas este miércoles por Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Así, según dicha entidad, la economía española sufrirá una contracción del 4,25% en 2009 y del 0,9% en 2010, año en el que el paro alcanzará el 19,6% de la población activa. Además, la inflación se situará muy próxima al 0% y el déficit público se disparará hasta el 9,6% del PIB.
De este modo, la OCDE advierte de que la economía nacional seguirá contrayéndose por la falta de dinamismo de la inversión y el consumo, aunque el ritmo de la caída se atenuará a partir del segundo semestre de 2009.
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, señaló este miércoles que la economía española vivió un primer trimestre "muy malo", pero afirmó que ahora hay una "perspectiva mejor" que debe materializarse en los próximos trimestres.
"Tuvimos un primer trimestre muy malo y ahora vemos una perspectiva mejor", indicó Gurría a la prensa española tras la presentación del informe semestral de Perspectivas de la OCDE. Los resultados de la economía española hay que enmarcarlos "en un contexto europeo", pero insistió en que "los próximos trimestres serán mejores".
Pese a todo, los datos hablan por sí solos y, de hecho, no se puede descartar una nueva corrección,. No obstante, las nuevos pronósticos de la OCDE son mucho peores que los presentados por la propia organización en su anterior informe semestral de Perspectivas en noviembre, en el que limitaba el retroceso económico de España al 0,9% en el actual ejercicio y confiaba en una recuperación del 0,8% en el próximo.
La revisión a la baja de la economía española se sitúa en línea con el empeoramiento de las estadísticas para el conjunto de la zona euro, que de acuerdo con los autores del estudio, sufrirá un bajón de la producción del 4,8% en 2009 y se mantendrá estancada en 2010.
Previsiones del Gobierno del 12 de junio de 2009
Previsiones de la OCDE del 24 de junio de 2009
España, líder en fabricar parados
Además, uno de los elementos diferenciales de la situación española es un nivel sensiblemente más elevado de su tasa de desempleo, que llegó al 18% en abril (más del 33% para los jóvenes sin cualificación) y va a seguir aumentando, aunque a un ritmo menor. En todo caso, España seguirá siendo con diferencia el país de los 30 de la OCDE con más paro: un 18,1% de media este año y un 19,6% el próximo, comparados con el 17,9% y el 18,9%, respectivamente, con las últimas previsiones del gobierno.
A finales de 2010, cuando la tasa de desempleo llegue al 19,8%, de acuerdo con los autores del estudio, la cifra de parados en España alcanzaría los 4,47 millones, informa Efe. En este ámbito, la entidad estima que los países de la OCDE registrarán una tasa media de paro del 10% en 2010, la más elevada desde la crisis del petróleo de los años 70.
El déficit público rozará el 10% del PIB
Por otro lado, el plan anticrisis español, de un monto equivalente al 2% del PIB, pesará sobre el déficit público, que subirá desde el 3,8% del PIB en 2008 al 9,1% este año (el Ejecutivo calculaba un 9,5%) y continuará en esa línea hasta el 9,6% en 2010 (el Gobierno esperaba, al contrario, que bajara al 7,9%). La OCDE remienda que la mayor parte de las medidas de ese plan deberán retirarse el año próximo para evitar presiones adicionales sobre las cuentas públicas del Estado.
Además, los analistas del organismo internacional desmontan el mensaje de confianza mostrado por el Gobierno en cuanto a la solidez y fortaleza del sistema financiero español. En este sentido, la OCDE advierte de que el sistema bancario español va a estar sometido a una presión creciente, en particular las cajas de ahorro por su mayor exposición al mercado interior de la vivienda, y eso puede traducirse en un endurecimiento de las condiciones del crédito.
Recomienda la quiebra de pequeñas cajas en problemas
De hecho, el organismo recomienda al Gobierno que no rescate a las pequeñas cajas de ahorros con problemas. La política presupuestaria del Estado debería permanecer neutra en 2010 y "los pequeños intermediarios financieros con problemas de solvencia deberían declararse en quiebra para limitar el coste presupuestario de las intervenciones", alerta.
Asimismo, pide ampliar la posibilidad de que las cajas acudan a fuentes externas del sector privado para procurarse fondos propios y eliminar los obstáculos a las fusiones. Según la OCDE, la multiplicación de préstamos no productivos puede llevar a los bancos a endurecer más las normas para la concesión de préstamos, especialmente a las cajas, más expuestas al mercado interior de la construcción.
Precios inmobiliarios a la baja
La organización aventura también que la gran cantidad de viviendas nuevas desocupadas seguirá empujando los precios a la baja y afectará negativamente sobre la actividad. Sin embargo, la gran cantidad de jóvenes y familias con bajos recursos que no tienen viviendas en condiciones puede contribuir más adelante a que se reabsorba ese paquete de pisos y casas. La OCDE propugna que se ponga fin a los apoyos para la construcción de viviendas sociales, y que esas ayudas se den a las familias en función de su nivel de rentas y en efectivo.
Por último, otro de los elementos que han agravado la situación de la economía es el comercio exterior, con un desplome que se calcula del 22,8% de las exportaciones este año y del 24% de las importaciones, y que seguirá en 2010 (-1,3% y -2,1% respectivamente). Por eso la recuperación española dependerá de la del comercio exterior, "actualmente muy incierta". Pese a ello, el único punto positivo es el ajuste de la brecha exterior: la caída de la demanda interna, unido a la bajada en el precio del petróleo, reducirá casi a la mitad el déficit por cuenta corriente, hasta situarse en el 5,25% del PIB.