LD (EFE) En una evaluación interina de las perspectivas de las principales economías de la OCDE, la institución proyecta ahora una progresión del Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro del 2,7 por ciento en 2006, frente al 2,2 por ciento que vaticinaba en su informe del pasado mayo. Para EEUU, mantiene su proyección de un avance del PIB del 3,6 por ciento este año, y para Japón la rebaja en tres décimas hasta el 2,5 por ciento.
En total, para los siete países más industrializados (G7: EEUU, Canadá, Japón, Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido), prevé un crecimiento del 3 por ciento este año, una décima más que en mayo pasado.
En rueda de prensa para presentar esta evaluación interina (el próximo informe semestral de Perspectivas se publicará en noviembre), el economista jefe de la OCDE, Jean-Philippe Cotis, dijo que si bien el ritmo de crecimiento de la economía estadounidense baja progresivamente, "no hay un debilitamiento brutal", como tampoco lo hay en Japón.
Para la zona euro, donde el crecimiento fue muy superior a lo previsto en el primer semestre, dijo que "este ritmo muy elevado" debería moderarse en los trimestres siguientes. El PIB de la zona euro creció un 0,8 y un 0,9 por ciento en el primero y segundo trimestre, respectivamente, sobre los trimestres anteriores. Ahora se prevé que suba un 0,7 por ciento en el tercer trimestre sobre el segundo y un 0,6 por ciento en el cuarto sobre el tercero.
La aceleración del crecimiento en la zona euro en el segundo trimestre fue ayudada por varios factores pasajeros, como el campeonato mundial de fútbol en Alemania y la anticipación del fin de los subsidios a la construcción en ese país, a juicio de Cotis.
En EEUU y Japón, donde el crecimiento en el segundo trimestre fue inferior a lo previsto, la expansión debería recuperar "cierto impulso", indicó. Para el tercer y el cuarto trimestres, la OCDE prevé ahora un avance del PIB del 0,9 y del 07 por ciento en EEUU, frente a un 1,4 por ciento y un 0,7 por ciento en el primero y el segundo. En Japón, después del 0,2 por ciento del segundo trimestre, el PIB crecería un 0,5 por ciento en el tercero y también en el cuarto.
En total, para los siete países más industrializados (G7: EEUU, Canadá, Japón, Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido), prevé un crecimiento del 3 por ciento este año, una décima más que en mayo pasado.
En rueda de prensa para presentar esta evaluación interina (el próximo informe semestral de Perspectivas se publicará en noviembre), el economista jefe de la OCDE, Jean-Philippe Cotis, dijo que si bien el ritmo de crecimiento de la economía estadounidense baja progresivamente, "no hay un debilitamiento brutal", como tampoco lo hay en Japón.
Para la zona euro, donde el crecimiento fue muy superior a lo previsto en el primer semestre, dijo que "este ritmo muy elevado" debería moderarse en los trimestres siguientes. El PIB de la zona euro creció un 0,8 y un 0,9 por ciento en el primero y segundo trimestre, respectivamente, sobre los trimestres anteriores. Ahora se prevé que suba un 0,7 por ciento en el tercer trimestre sobre el segundo y un 0,6 por ciento en el cuarto sobre el tercero.
La aceleración del crecimiento en la zona euro en el segundo trimestre fue ayudada por varios factores pasajeros, como el campeonato mundial de fútbol en Alemania y la anticipación del fin de los subsidios a la construcción en ese país, a juicio de Cotis.
En EEUU y Japón, donde el crecimiento en el segundo trimestre fue inferior a lo previsto, la expansión debería recuperar "cierto impulso", indicó. Para el tercer y el cuarto trimestres, la OCDE prevé ahora un avance del PIB del 0,9 y del 07 por ciento en EEUU, frente a un 1,4 por ciento y un 0,7 por ciento en el primero y el segundo. En Japón, después del 0,2 por ciento del segundo trimestre, el PIB crecería un 0,5 por ciento en el tercero y también en el cuarto.