LD (Europa Press) "Los riesgos de una recesión en este lado del Atlántico son todavía una posibilidad remota y, de acuerdo con la información de nuestros miembros, todavía podemos esperar que el crecimiento de la UE se mantenga alrededor del 2por ciento en 2008", dijo Seillière en un encuentro que reunió también a los sindicatos; al presidente del BCE, Jean-Claude Trichet; y al comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, entre otros.
"No vemos ninguna necesidad de un gran paquete de rescate presupuestario en Europa", insistió el máximo responsable de la patronal. A su juicio, una medida de este tipo supondría el triunfo de las "tácticas electorales" sobre el "razonamiento económico sólido".
"Por lo que se refiere a la política monetaria, la comunidad empresarial respalda la posición del BCE, que se está demostrando de nuevo pragmática en un entorno complejo", agregó Seillière. No obstante, volvió a criticar la fortaleza del euro frente al dólar y alertó del daño que está causando a las empresas europeas.
Aseguró que los empresarios apuestan por contener la inflación, por ejemplo introduciendo más competencia en los sectores de comercio minorista, transporte y energía, y por continuar con las reformas estructurales como principales recetas para hacer frente a las turbulencias.
Barroso reitera que no hay riesgo de "recesión" en la UE
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha dicho que no hay riesgo de recesión en la Unión Europea porque los fundamentos económicos son sólidos y alertó de que sería un error tomar medidas "impulsivas", como un "estímulo artificial de la economía".
Barroso se reunió hoy con el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, y participó en el encuentro mensual de los ministros de Economía de la eurozona, que tenía como principales puntos del orden del día la situación económica y el impacto de las turbulencias financieras y del riesgo de recesión en Estados Unidos.
"Europa obviamente no es inmune a los problemas en EEUU. Pero nuestras circunstancias no son las mismas que en EEUU. No tenemos motivos racionales para temer una recesión", aseguró el presidente de la Comisión.
"No debemos tomar medidas ni enviar mensajes que puedan empeorar la situación. Debemos intentar contener todo lo posible en los mercados financieros los efectos de las recientes turbulencias. Si hablamos mal de otros sectores de la economía o nos apresuramos a tomar medidas impulsivas acabaremos socavando los fuertes fundamentos en los que se basa nuestra confianza", insistió Durao Barroso.