LD (Agencias) La Reserva Federal de EEUU ha aumentado los tipos de interés a corto plazo en un cuarto de punto para dejarlos situados en el 3,5 por ciento, el nivel más alto desde agosto de 2001. Tras la reunión, el banco central estadounidense indicó que la inflación subyacente -que excluye los precios más volátiles de la energía y la alimentación- sigue contenida, aunque indicó que las "presiones inflacionarias" siguen siendo altas.
Según el Comité del Mercado Abierto de la Fed, la política monetaria del banco central sigue siendo "acomodaticia", a pesar de que ésta es ya la décima subida consecutiva del precio del dinero en catorce meses. El comunicado deja la puerta abierta a próximos endurecimientos monetarios que, según el organismo, es "probable" que se produzcan a un ritmo moderado, algo que los gobernadores de la Reserva Federal han mantenido de forma reiterada en sus últimas reuniones, que se celebran cada seis semanas.
La fortaleza de la economía estadounidense –que creció a un ritmo del 3,4 por ciento en el segundo trimestre– y el consiguiente temor a un repunte inflacionario han llevado a la Fed a aumentar los tipos desde el 1 por ciento de junio de 2004 hasta el 3,5 actual. Los expertos consideran que la presión inflacionaria sigue siendo benigna, aunque apuntan que las cifras no son lo suficientemente favorables como para que la Reserva Federal baje la guardia. Cada vez son más los analistas que vaticinan que la FED seguirá encareciendo el precio del dinero durante las tres reuniones pendientes hasta que se acabe el año, lo que dejaría los tipos a corto plazo en el 4,25 por ciento.
El incremento anunciado este martes ya está descontado en Wall Street, que estrenó la sesión en territorio positivo animada por la ligera corrección de los precios del crudo y un nuevo informe sobre la productividad empresarial que aleja el fantasma de un repunte inflacionario.