LD (EFE) Ruiz-Jarabo explicó que el logro de este beneficio en datos provisionales se debe a las cuantiosas plusvalías generadas por las privatizaciones y a la mejora de los resultados de "todas y cada una" de las empresas que permanecen dentro del grupo público.
SEPI cerró el pasado año la privatización de Trasmediterránea, de la Empresa Nacional de Autopistas (ENA) y de las dos divisiones de la aseguradora Musini, por un importe total de 2.179 millones de euros, en operaciones que le reportaron unas plusvalías superiores a 1.550 millones de euros.
La privatización de Trasmediterránea, cuyo proceso empezó en 2002, finalizó el año pasado con la venta de una participación del 95,24 por ciento de la compañía a un consorcio encabezado por Acciona por 259 millones de euros, lo que le supuso a SEPI un beneficio contable de 243 millones.
La sociedad estatal obtuvo unas plusvalías de otros 1.193 millones de euros con la venta de ENA a un grupo liderado por Sacyr y Vallehermoso por 1.622 millones de euros. Por último, la venta de las dos divisiones de Musini (vida e industrial) a Mapfre Caja Madrid Holding por 298 millones de euros representó un beneficio contable de otros 116 millones de euros, dijo Ruiz-Jarabo.
Al margen de las privatizaciones, Ruiz-Jarabo subrayó que "todas y cada de las empresas" de la SEPI lograron mejorar su resultado de explotación. Las empresas de la sociedad registraron en su conjunto unas pérdidas de 31 millones de euros, frente al resultado negativo de 477 millones de 2002. No obstante , sin contar con Izar y Hunosa –las dos entidades del grupo que registran pérdidas estructurales–, el resto de compañías logró un beneficio neto de 82 millones de euros, frente al quebranto de 225 millones de 2002 .
Ruiz-Jarabo destacó que Izar redujo sus pérdidas un 75 por ciento, hasta 30 millones de euros, gracias a la racionalización de costes y a un grado de ocupación de los astilleros del 90 por ciento. Por su parte, Hunosa introdujo en su gestión algunas mejoras productivas y de reducción de costes que le permitieron reducir sus pérdidas en más de un 37 por ciento, hasta 82 millones de euros.
SEPI cerró el pasado año la privatización de Trasmediterránea, de la Empresa Nacional de Autopistas (ENA) y de las dos divisiones de la aseguradora Musini, por un importe total de 2.179 millones de euros, en operaciones que le reportaron unas plusvalías superiores a 1.550 millones de euros.
La privatización de Trasmediterránea, cuyo proceso empezó en 2002, finalizó el año pasado con la venta de una participación del 95,24 por ciento de la compañía a un consorcio encabezado por Acciona por 259 millones de euros, lo que le supuso a SEPI un beneficio contable de 243 millones.
La sociedad estatal obtuvo unas plusvalías de otros 1.193 millones de euros con la venta de ENA a un grupo liderado por Sacyr y Vallehermoso por 1.622 millones de euros. Por último, la venta de las dos divisiones de Musini (vida e industrial) a Mapfre Caja Madrid Holding por 298 millones de euros representó un beneficio contable de otros 116 millones de euros, dijo Ruiz-Jarabo.
Al margen de las privatizaciones, Ruiz-Jarabo subrayó que "todas y cada de las empresas" de la SEPI lograron mejorar su resultado de explotación. Las empresas de la sociedad registraron en su conjunto unas pérdidas de 31 millones de euros, frente al resultado negativo de 477 millones de 2002. No obstante , sin contar con Izar y Hunosa –las dos entidades del grupo que registran pérdidas estructurales–, el resto de compañías logró un beneficio neto de 82 millones de euros, frente al quebranto de 225 millones de 2002 .
Ruiz-Jarabo destacó que Izar redujo sus pérdidas un 75 por ciento, hasta 30 millones de euros, gracias a la racionalización de costes y a un grado de ocupación de los astilleros del 90 por ciento. Por su parte, Hunosa introdujo en su gestión algunas mejoras productivas y de reducción de costes que le permitieron reducir sus pérdidas en más de un 37 por ciento, hasta 82 millones de euros.