¿Está Grecia a punto de caer? El dilema sigue su curso. La CE está estudiando seriamente la posibilidad de acudir al rescate del Gobierno griego mediante la concesión de préstamos o ayudas extraordinarias, según informa el diario European Voice, especializado en noticias relacionadas con la burocracia de la UE.
La idea es evitar que Grecia, país miembro de la zona euro, tenga que acudir al FMI para subsanar el intenso deterioro que sufren sus finanzas públicas. Los funcionarios de Bruselas, sin embargo, están preocupados por el posible impacto que conllevaría una intervención de estas características sobre el sistema financiero europeo y la deuda pública de otros países miembros en situación delicada como España, Portugal, Irlanda e, incluso, Italia.
Hace varios meses, la CE puso en marcha un fondo extraordinario dotado con 50.000 millones de euros para ayudar a los países miembros del Este de Europa, pero no pertenecientes a la zona euro, muy afectados por la crisis financiera internacional debido a sus elevados déficits por cuenta corriente. El programa, que cuenta con el apoyo del FMI, ha concedido créditos extraordinarios a países como Hungría, Letonia o Rumanía.
Sin embargo, la CE quiere evitar acudir a este fondo para rescatar a Grecia, ya que en él coparticipa el FMI. Por ello, según el diario, se está estudiando la posibilidad de crear un nuevo mecanismo financiero para inyectar la ayuda que precisa el Gobierno de Atenas. Asimismo, también se discute la posibilidad de que la CE emita avales a corto plazo para apoyar la deuda griega en caso de que sus bonos se sigan deteriorando al ritmo actual.
En este sentido, fuentes de Bruselas consultadas por LD, señalan que desde hace semanas se debate en el seno de la Unión cómo solventar el problema griego. La principal preocupación entre los gobiernos europeos es que los graves problemas fiscales en Grecia acaben por socavar la credibilidad de la zona euro y la crisis de la deuda pública se contagie a otras economías débiles de la UE.
Los CDS se disparan
El coste de asegurar la deuda griega alcanzó ayer un diferencial récord de 347,1 puntos básicos, lo que supone un coste de 347 dólares al año para asegurar 10.000 de deuda a cinco años, según los precios de la prima por cobertura de crédito (CDS) de CMA Datavision.
Por su parte, el coste de protección del crédito también se disparó en el caso de España, donde el diferencial subía hasta los 130,5 puntos básicos desde los 122 puntos básicos. Según CMA Datavision, asegurar 10.000 dólares a cinco años tendría un coste de 130,5 dólares por año.
Asimismo, también aumentaba el diferencial de rendimiento de los bonos gubernamentales y los bonos griegos a diez años alcanzaron un nuevo máximo, con 309 puntos básicos sobre los alemanes con el mismo vencimiento. Los diferenciales de rendimiento de los equivalentes españoles alcanzaron su máximo desde julio.
El rendimiento de la deuda griega creció 24 centésimas en esta sesión, hasta el 6,16%, después de que se conociera que las autoridades comunitarias expedientarán a Grecia por comunicar datos falsos sobre su déficit presupuestario, que se situó en el 12,7% del PIB el año pasado, informa Efe.
Ante las noticias de un posible rescate, el presidente griego, George Papaconstantinou, ha salido de inmediato para señalar que su país no precisa ser rescatado por la UE. "No estamos esperando a que alguien acuda a nuestro rescate", señaló este jueves en una conferencia en Atenas. De hecho, negó que la Unión Europea estuviera preparando un préstamo para ayudar a Grecia, y dijo que su Gobierno será capaz de satisfacer sus necesidades de financiación para 2010 en el calendario previsto.
El 30% de la deuda griega en manos foráneas
Uno de los factores que puede jugar a favor del rescate del país heleno es el elevado volumen de deuda pública (casi el 30% del PIB) que está en manos de inversores extranjeros (sobre todo, bancos europeos), tal y como muestra el siguiente gráfico de Deutsche Bank. Algunos analistas vienen advirtiendo la posiblidad de que, incluso, sea Alemania la encargada de orquestar el rescate dada la elevada exposición de su banca a los bonos griegos.
La incertidumbre que rodea la sostenibilidad de las finanzas griegas y la credibilidad de sus planes de contención del gasto público ha provocado que en los últimos días los inversores buscaran refugio en la deuda alemana, cuya rentabilidad bajaba cinco centésimas, hasta el 3,22%, mientras que el rendimiento del bono estadounidense descendía también cinco centésimas, hasta el 3,64%.
Los inversores se han lanzado a la compra de bonos alemanes en una muestra de confianza en la locomotora económica de la región. Al contrario, deshacen posiciones en bonos españoles -en máximos de rentabilidad en seis meses-, irlandeses, italianos, portugueses y griegos, informa Invertia.
Así, el bono español con ese periodo de vencimiento renta a esta hora un 4,042% tras superar ayer la cota del 4%, según datos recogidos en Bloomberg, Se trata del nivel más alto desde el 27 de julio de 2009 (4,058%). El 1 de diciembre, el rendimiento era del 3,73%, lo que refleja un deterioro de las perspectivas del mercado respecto a la salud de la economía española, además de prever un entorno de tipos más altos. Los bonos portugueses (4,25%), italianos (4,07%) e irlandeses (4,85%) siguen la misma tendencia que el español.