LD (EFE) La Federación de Cajas de Ahorros de Castilla y León ha decidido, durante una reunión celebrada en Valladolid, no someter a debate en los consejos de administración de cada entidad el protocolo pactado por el PP, el PSOE, CCOO y la patronal regional, CECALE.
Esta decisión la han respaldado Caja España, Caja Duero, Caja Burgos, Caja Segovia y Caja Ávila, mientras que Cajacírculo ha votado en contra porque ya había sometido a debate el protocolo en su consejo de administración.
El presidente de la Federación, José María Arribas, ha asegurado, en rueda de prensa tras la reunión, que esta decisión no conlleva "comenzar de cero" en el proceso de integración de las cajas.
Al respecto, ha aclarado que las cajas pretenden negociar "desde su independencia" esa posible integración, de forma inminente y "confidencial", pero considerando el protocolo como un "valioso instrumento de trabajo".
Sin embargo, ha manifestado que el debate público generado en los últimos meses sobre la integración de las cajas "no es positivo" y "perjudica el normal desarrollo del negocio". "No es conveniente someter a un órgano de gobierno", los consejos de administración, "una decisión que nos llevaba a un escenario irreversible y desconocido", ha añadido el presidente de la Federación y de Caja Burgos.
José María Arribas ha subrayado que "hubiera sido una irresponsabilidad" llevar a los consejos de administración el protocolo negociado entre partidos, sindicatos -aunque finalmente se desmarcó UGT- y patronal. Ese protocolo instaba a las cajas a integrarse en un grupo financiero para mejorar su competitividad, pero manteniendo cada una de ellas su actual denominación, su red de sucursales y propia plantilla.
En cambio, la Federación ha decidido que la posible integración "sea un consenso de las cajas" exclusivamente, que "terminemos con el debate y entremos en una fase profesional, discreta", ha agregado. La Federación que integran las seis cajas de ahorros de la Comunidad ha emitido una declaración tras la reunión, a la que ha asistido el vicepresidente económico de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva, con voz pero sin voto.
En la declaración las cajas reconocen "la tendencia a la integración" que demanda el sistema financiero en la actual situación de crisis, lo que "recomienda adoptar medidas con grandes dosis de imaginación e innovación". El protocolo entre agentes políticos, económicos y sociales se convertirá ahora en un "instrumento de trabajo más", junto a las propuestas que cada caja pueda presentar, pero dentro de una negociación "reservada y secreta".
En sentido, la declaración advierte de que "si este proceso hubiera respondido a una iniciativa surgida en el seno de las propias cajas, se habría facilitado el más amplio acuerdo dentro de los órganos de los órganos de gobierno, evitando así las incertidumbres y posiciones encontradas". Las cajas contarán en la nueva negociación con las opiniones de la Junta, el Banco de España y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), pero "con la suscripción inmediata de un acuerdo de confidencialidad".
"Abordamos este nuevo proceso desde el seno de las propias cajas y con la perspectiva exclusivamente profesional, que es como consideramos que deben formalizarse estos procesos, desde la más absoluta independencia", concluye este documento de la Federación.