LD (Europa Press) En concreto, a lo largo de 2003 y 2005, la demanda de hogares se incrementó y los criterios de evolución se endurecieron, mientras que a partir de 2004 y 2005, la demanda cayó y la oferta se restringió en menor medida que el periodo anterior. Finalmente, en el segundo trimestre de 2005, volvieron a registrarse aumentos significativos en el número de peticiones, coincidiendo con una cierta relajación de criterios para la concesión de nuevos fondos.
El estudio señala que la progresiva aceleración mostrada por el volumen de financiación de las entidades responde tanto a movimientos en la demanda como en la oferta, y que ambas tienen un comportamiento procíclico en el que ha influido los descensos en los tipos de interés oficiales del BCE, que se trasladaron a las condiciones de financiación de las empresas y de los hogares.
Entre los criterios que contribuyeron a explicar el endurecimiento de los criterios para la concesión de préstamos destacan los relacionados con la percepción de riesgos, mientras que los relacionados con los costes de financiación y disponibilidad de fondos lo hacen en menor medida, como consecuencia de la favorable situación de solvencia de las entidades. En este sentido, el estudio también hace hincapié en que la creciente brecha entre el crédito concedido y los depósitos recibidos del público, y la consiguiente necesidad de recurrir en mayor medida a la financiación de los mercados financieros, no ha supuesto una restricción relevante para la oferta de crédito.
En cuanto a los préstamos a los hogares para la adquisición de vivienda, el estudio destaca el contraste entre las continuas ofertas de la entidades en las que se mejoran las posibilidades de endeudamiento y el endurecimiento neto acumulado de los criterios para la aprobación de nuevas operaciones y de las condiciones de aquellas que finalmente fueron aprobadas. El Banco de España achaca esta "paradoja" a las dificultades que conlleva identificar las variaciones en la oferta derivadas de la incorporación de nuevos productos que llevan asociados tanto unas mayores posibilidades de endeudamiento para el préstamo como unas condiciones de los préstamos más "onerosas".