A pesar de las dificultades que atraviesan los países meridionales de la zona euro, los malignamente llamados PIGS (Portugal, Italia, Grecia y España) por la prensa británica, la divisa europea se postula como un creciente activo de reserva en el mundo. Son ya muchos los analistas financieros que han perdido su confianza en el dólar y apuestan firmemente por el euro como moneda internacional de referencia.
La debilidad del dólar, provocada en gran medida por la política expansiva de la Reserva Federal (FED) durante los últimos años, está llevando a todos los países del mundo a buscar alternativas y diversificar sus reservas de dinero. Greenspan primero y Bernanke después encontraron la gallina de los huevos de oro inflando el crédito barato. Cuando esta burbuja estalló hace un par de años todo lo que la FED hizo fue intentar reinflarla expandiendo aún más la disponibilidad de dólares en los mercados.
A finales del año pasado las reservas de divisas, el FOREX, eran de 7,5 billones de dólares en todo el mundo. China es el primer tenedor de dólares del planeta. El Gobierno de Pekín acumuló dólares hasta hace dos años en que paró la adquisición de más billetes verdes. Pero las reservas chinas han aumentado en este tiempo un 8%, lo que implica que los chinos han diversificado en otras monedas necesariamente fiduciarias, porque Pekín dejó de comprar oro cuando superó los 1.000 dólares la onza. Y es aquí donde aparece el euro, única moneda que, por eliminación, se erige como sucesora del dólar.
Reservas de divisas
Es en los países desarrollados donde el dólar más ha notado la presencia del euro. No en vano, dentro del G7 hay tres países de la zona euro: Alemania, Francia e Italia. Aún así, las grandes reservas de Japón y el Reino Unido, que están nominadas mayoritariamente en dólares, inclinan la balanza ligeramente hacia el billete verde.
La clave está en China, ya que si se desprendiese de sus dólares ocasionaría la debacle económica de los Estados Unidos. Para Washington que los chinos sigan teniendo el dólar como activo de reserva es una cuestión estratégica, de seguridad nacional. Ésa es la razón por la que Estados Unidos sigue apoyando diplomática y militarmente a Taiwán.
En términos de circulante, el euro ya ha superado al dólar. No se disponen de datos posteriores a 2008, cuando se produjo un gran desapalancamiento debido a la crisis. Con toda seguridad este desapalancamiento ha sido más pronunciado en los Estados Unidos que en la zona euro por culpa de las inyecciones continuas de dinero en el sistema por parte del presidente de la FED, Ben Bernanke.
Hay que indicar que, a pesar de que la masa de billetes de euro es mayor que la de billetes de dólar, aproximadamente sólo el 15% de los euros impresos se utilizan fuera de la zona euro. Los dólares, sin embargo, son ubicuos. Se estima que entre un 50% y un 70% de todos los dólares físicos se encuentran fuera de Estados Unidos.
Comercio internacional
El petróleo y el resto de materias primas se venden y facturan básicamente en dólares. El 50% del comercio mundial se realiza en dólares, pero hay signos de que el euro va ganando posiciones. Irán por cuestiones políticas ya factura su petróleo en euros, y el comercio exterior de la zona euro se realiza mayoritariamente en la divisa europea.
No hay que olvidar que la zona euro y sus países adyacentes (en términos agregados) es la primera potencia económica del mundo por lo que, si esta tendencia se mantiene, es muy posible que el comercio internacional vaya, poco a poco, pasándose al euro.
Pero las divisas, aparte de servir para comprar y vender cosas, tienen una función de almacenamiento de valor. Aquí el euro se ha beneficiado de un mercado financiero ajustado a él y comparable con el dólar en términos de liquidez. Se emiten más bonos internacionales en euros que en dólares por razones obvias de depreciación del segundo en los últimos años.
La moneda europea, además, no sólo es la oficial en 16 países de la Unión Europea sino que su influencia se extiende por todo el continente. 12 divisas europeas y africanas están atadas al euro, y hay cuatro países que lo han adoptado de manera unilateral. El euro, que encara un importante desafío tras la crisis de deuda pública que sufre en estos momentos las economías del sur de Europa, goza de una excelente salud en el panorama de divisas internacional.