El consenso del que tanto hablan los partidos y que cuesta tanto alcanzar en el Congreso sí se da en el tema de rebajar los privilegios de los diputados, que vuelven a estar de actualidad tras conocerse la rebaja de pensiones y el aumento en los años de cotización que planea el Gobierno para todos los españoles.
Después de que su "jubilación de oro" haya saltado a los medios, parlamentarios de distinto signo político se han apresurado a decir que ellos están dispuestos también a acatar rebajas tal y como el Gobierno ahora impone a todos los ciudadanos ante el descalabro de las cuentas públicas. Sus declaraciones, sin embargo, no pasan de vaguedades y no hay anuncios de medidas o iniciativas concretas.
La primera en hablar, este martes, fue Soraya Sáenz de Santamaría. Preguntada por el hecho de que diputados y senadores disfruten de la pensión máxima con sólo siete años de sentarse en el escaño, la portavoz del PP apuntó que están dispuestos a revisar el sistema, vigente desde 2006. Opinó que hay que "predicar con el ejemplo". "No tengo inconveniente de abordar éste y otros temas de funcionamiento de régimen interno", apuntó en declaraciones recogidas por Europa Press sin añadir, sin embargo, si su grupo presentaría alguna resolución concreta.
Otro diputado, el nacionalista Josep Antoni Duran i Lleida, afirmó este miércoles que no le "importa" que se altere el sistema y que "no tendría ningún inconveniente en discutirlo". Declaraciones similares hizo el diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares que, como Duran, ha superado ampliamente el número de años necesarios para jubilarse con la pensión máxima. Apuntó que el sistema ahora en vigor puede ser "discutible" y que sería natural que los parlamentarios se ajustaran "el cinturón".
Desde el PSOE y el Gobierno también están, dicen, de acuerdo. José Blanco, en declaraciones a TVE, afirmó el martes que estaba "dispuesto" a "corregir esta situación" y a que el sistema introduzca "más equidad".
Aunque el asunto de las pensiones y la base de cotización sea el más sangrante ahora que va a aumentar el número de años trabajados necesarios para jubilarse, no es éste el único ni el más jugoso privilegio de sus señorías y ninguno de los que han hablado hasta ahora se ha referido a ellos. Los diputados, además de librarse del ya conocido como "pensionazo", tampoco se verán afectados por las futuras subidas de impuestos puesto que cobran la mayoría de sus salarios, entre el 40 y el 75 por ciento, en dietas. Además, pueden acumular pensiones o indemnizaciones, como se denominan, por cese en el cargo mientras que el resto de españoles sólo pueden cobrar una pensión de la Seguridad Social.