La última emisión de deuda pública de 2010 concluye con un resultado nefasto: el coste de la financiación se dispara más del 40%, es decir, que el Estado tiene que pagar más para obtener dinero del mercado. No se olviden de que la deuda de hoy son los impuestos de mañana y, por lo tanto, todo crecimiento de los intereses de las emisiones de bonos, letras y obligaciones será trasladado al bolsillo de los contribuyentes.
Ayer el Tesoro logró un balón de oxígeno de 2.500 millones de euros (pretendía lograr 3.000) vendiendo letras a doce meses, por las que tuvo que prometer un interés del 3,5%, más de lo que ofrecen los depósitos bancarios de las entidades financieras que no están con el agua al cuello.
Esto refleja un incremento de la desconfianza de los inversores en la deuda pública española, ya que cuanto mayor es el interés más alta es la probabilidad de que no sea pagado. Es la relación entre riesgo y rentabilidad que, en el lenguaje de toda la vida, se resume en una frase: nadie da duros a cuatro pesetas.
Todos los diarios económicos se centran en esta cuestión y recuerdan que, según el Gobierno, el Tesoro tiene 40.000 millones de euros guardados para afrontar esta sequía de los mercados. Sin embargo, si esto es cierto ¿por qué entonces se realizan estas emisiones a toda prisa antes de que acabe el año y que cuestan tanto a las arcas públicas? Nadie contesta a esta pregunta... por el momento.
Expansión da un paso más al titular que "los extranjeros confían en España para divertirse, pero no para invertir". Así lo refleja un informe elaborado por el instituto de análisis Reputation Institute, que dice que España "es la California de la UE y juega en la misma liga que Grecia".
"La imagen de España, a pesar del tiempo transcurrido, parece anclada en los estereotipos y prejuicios de antaño, cuando se nos consideraba un país perfecto para pasárselo bien, pero poco adecuado para trabajar", señala el estudio. España se sitúa en el puesto tercero del ranking en ocio y entretenimiento, en el sexto en estilo de vida y en el séptimo en cultura de vida. Sin embargo, en prestigio tecnológico hay que retroceder hasta el puesto 20, en calidad de productos y servicios hasta el 18, en marcas y empresas reconocidas hasta el 17 y en entorno político, económico e institucional cae al 16.
El periódico salmón también avanza en exclusiva el inminente lanzamiento de un
"plan especial del Gobierno para apoyar a las pymes". Se trata de "88 medidas para que las empresas ahorren hasta 2.000 millones de euros, mediante la simplificación de las gestiones con la Administración". Será aprobado en Consejo de Ministros y lo supervisará Manuel Chaves, que "informará periódicamente al presidente del Gobierno" de su implantación. Con esto está todo dicho, ¿no creen?
Cinco Días, el económico de Prisa, prefiere centrar la atención en la pelea que se está produciendo en el sindicato de grandes empresas (la patronal CEOE) para sustituir a Gerardo Díaz Ferrán. Según el diario, el candidato catalán de Fomento del Trabajo, Joan Rosell, "suma a la patronal madrileña y se distancia en la pugna": alcanza casi el 30% de los votos a falta de una semana de las elecciones.
Rosell ofrece una candidatura única a Santiago Herrero (representante de los empresarios andaluces) y Jesús Banegas (de la patronal tecnológica AETIC). Por cierto, que el virtual ganador ha sido un ferviente defensor del nuevo Estatuto catalán.
En otro orden de cosas, Cinco Días anuncia que "AENA limita los turnos de los controladores en Madrid para evitar otra crisis". El ente público "dispensa a muchos de ellos de trabajar porque ya han cubierto legalmente el tope de horas: 1.670 al año". Llegados a este punto hay que aclarar que este límite impuesto por el Gobierno es una barbaridad, ya que según Eurocontrol si un controlador supera las 1.400 horas de trabajo se pone en riesgo la seguridad aérea. Tampoco lo cuenta ningún periódico.
Por su parte, el periódico El Economista se centra en la operación maquillaje del ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, que prepara su medida estrella para reducir el paro: dar becas a los parados que han perdido la ayuda de 426 euros a cambio de que se apunten a cursillos del INEM cuya única utilidad es esconderles en las listas de desempleo registrado en los servicios públicos de Empleo.
El diario considera que el Gobierno da "tiempo extra para la ayuda de 426 euros: se dará a través de becas y los parados cobrarán si hacen cursos del INEM". Les doy un dato: CCOO, UGT y CEOE se llevan todos los años más de 7.000 millones por gestionar estos cursos de formación.
Por cierto, que el sector eléctrico estima que el recibo de la luz subirá un 10% en enero, así que prepárense, porque si a esto se le suma el incremento de la factura del gas, de los carburantes, de los transportes públicos, de los alimentos y del agua el invierno va a ser duro. Un último apunte: si esperan acudir a las drogas legales para atravesar el desierto vayan descartándolo: el tabaco ya ha subido y el Gobierno prepara un nuevo golpe fiscal al alcohol. Y no protesten demasiado, no sea que sean militarizados. Por lo menos hasta el próximo 15 de enero España seguirá en estado de alarma.