Termina la semana y, aunque todavía colea el conflicto de los controladores en los diarios económicos, se vuelve a hablar de lo realmente importante: la recesión y la irresponsabilidad del Gobierno en su derroche sistemático ha puesto a muchas familias al borde de la indigencia y a las pequeñas y medianas empresas en una situación desesperante.
La recesión comienza a notarse ya seriamente en los bolsillos de los hogares y en las cuentas de las compañías, con un sector financiero que cada vez tiene más dificultades para refinanciar todo lo que debe al exterior: más de 220.000 millones de euros. Por cierto, no parece preocupar a los editorialistas que el presidente del Gobierno no aclarara ayer en el Congreso durante cuanto tiempo va a estar el país en estado de alarma. Hará lo que le parezca oportuno para mantenerse en La Moncloa.
Entremos en materia. El diario El Economista titula a toda página: "prepárese para una ola de alzas de precios", con subidas del tabaco, la gasolina la luz, el tren, el metro, el butano y el agua. "Cuando todavía no se ha recuperado de la subida del IVA, el consumidor ya se tiene que ir mentalizándose para la cuesta de enero" aunque todavía estemos en diciembre.
"Todo esto, por supuesto, unido a la crisis económica que deriva en la congelación de sueldos públicos, la mayoría de los privados e incluso de los pensionistas. Por no hablar de incluso rebajas salariales o pérdidas de trabajo", explica el rotativo.
La crisis financiera también copa hoy las primeras páginas de la prensa salmón, sobre todo después de que el Banco Central Europeo (BCE) vuelva a mostrar su preocupación por los agujeros de las cuentas públicas de la mayoría de los países de la eurozona, lo que provoca que las emisiones de deuda pública inunden de papel un mercado que carece de liquidez suficiente para comprar todos los bonos que venden los Estados.
Pero el problema no es sólo el enorme peso de la deuda pública, sino también de la privada. El diario Expansión señala que "el BCE alerta del riesgo para refinanciar la deuda bancaria": dos billones de euros, de los que 220.000 millones son de las entidades financieras españolas. Esta es una de las razones por la que el Banco de España urge ahora a las cajas a cerrar la ola de fusiones –que paga, como siempre, el contribuyente- y supone un quebradero de cabeza adicional a la morosidad que tienen las entidades en sus libros contables: la oficial y la oculta.
Finalmente, el tercer tema del día es la comparecencia de Zapatero en el Congreso por el caos aéreo. La conclusión principal es que no sabemos cuando España dejará de estar en estado de alarma. Además, Expansión destaca que "el Gobierno elude dar ayudas al turismo por el colapso aéreo", en relación al "plan de rescate solicitado por los empresarios" del sector. En su Editorial, titulado "controladores", el periódico pide "evitar que sean los propios controladores los que tengan la llave de acceso a la profesión, un auténtico cuello de botella que les aporta importantes retribuciones y les hace fuertes frente al Estado".
Por su parte, Cinco Días dice que Zapatero tiene muchos "frentes aéreos al descubierto", que "el Gobierno prorrogará la alarma si ve riesgo durante las Navidades" y que los sindicatos CCOO y UGT "lanzan una campaña contra la privatización de AENA". Además, "Fomento regula el descanso de los pilotos y frena su protesta".
El Economista también toca esta cuestión al indicar que "Defensa formará a 60 militares para sustituir a los controladores" si hay huelgas. Fuentes gubernamentales aseguran a que se prepara "un grupo de élite para situaciones de emergencia, como las vividas en el Puente de la Constitución".
"De esta manera, aproximadamente el 25 por ciento de los expertos en tráfico aéreo del ramo militar, ya que el colectivo agrupa a unos 250 profesionales, recibirán formación específica en Senasa (Servicios y Estudios para la Navegación Aérea y la Seguridad Aeronáutica) para actuar en torres de control civiles", según añaden las mismas fuentes al periódico.