
En un mensaje en la red social X, el líder de Vox, Santiago Abascal, se posiciona ciega e incondicionalmente al lado del presidente de los EEUU Donald Trump en su choque con Zelenski, como si lo que estuviese en cuestión en estos momentos en Ucrania fuese la continuidad de la guerra o la paz, y no qué tipo de paz y en qué condiciones.
Úrsula y Macron.
Soros y Melenchon.
Sánchez y Feijóo...Todos celebrando hoy que no se firmara el acuerdo que podría ser el principio del fin de la guerra. Y atacando a Trump, claro.
Viendo quienes celebran la continuidad de la guerra, nunca ha sido tan fácil una postura…
— Santiago Abascal 🇪🇸 (@Santi_ABASCAL) March 1, 2025
Santiago Abascal tiene claras sus prioridades. Por ello obvia el bochorno internacional que ha supuesto la encerrona que Donald Trump y J.D. Vance le hicieron este viernes a Volodímir Zelenski en el Despacho Oval de la Casa Blanca, donde intentaron humillarle públicamente —no lo consiguieron porque la dignidad de Zelenski lo impidió— y dieron otra baza ganadora al dictador Vladimir Putin, único culpable de la guerra que desangra a Ucrania desde hace tres años.
Aquí lo que está en juego, según el presidente de Vox, no es si se le da la victoria al que injustamente invadió el país en 2022 por la fuerza, sin tener que renunciar a nada, sino la continuidad del wokismo.
No importa que el presidente de un país sea maltratado públicamente por el presidente y el vicepresidente de otro, hagan mofas de él, le acusen de poder provocar la tercera guerra mundial, le echen en cara ser un desagradecido cuando lleva tres años sufriendo con su pueblo una guerra devastadora… todo eso es peccata minuta en la escala de valores de Santiago Abascal.
Porque los líderes que han salido en bloque a apoyar a Zelenski —"Úrsula y Macron. Soros y Melenchon. Sánchez y Feijóo...." señala en su mensaje— "lo único que pretenden es la continuidad del wokismo, de la inmigración masiva, de la censura en las redes y del latrocinio fiscal". Y ese es el objetivo que "les une a todos. Y están dispuestos a que sigan muriendo ucranianos sólo para tratar de desgastar a Trump", concluye pasando por alto la mala educación y el matonismo con el que se condujo ayer el presidente de los EEUU, abusón con los débiles y suave con los fuertes. Y pasando también por alto que no se trata de no querer la paz, sino de qué paz y con qué condiciones de seguridad para Ucrania, como a duras penas intentaba explicar el presidente ucraniano.
El mensaje concluye con la solución, que lógicamente está en Vox: "Nosotros, con los intereses de España. Y el principal interés de España es deshacernos de toda esa patulea de políticos progres, desde Úrsula a Sánchez, (pasando por todos los demás) que amenazan nuestra seguridad, nuestra prosperidad y nuestra libertad". Me temo que el argumentario antiwoke no servirá el día que Marruecos se encapriche definitivamente con Ceuta y Melilla.