Según publica este jueves Faes, en el número 150 de sus Papeles de Economía, un 2,54% del PIB irá destinado sólo al pago de intereses. Es decir, que 27.461 millones recaudados de los impuestos de los españoles no servirán para nada productivo, más allá de tapar los agujeros hechos en los Presupuestos de años anteriores. Y hay que tener en cuenta que para 2011 se espera un nuevo déficit del 6% (menor que el de este año, pero que supone elevar la deuda).
Los autores del informe, los diputados Vicente Martínez Pujalte y Baudilio Tomé, denuncian que "el presupuesto se confecciona con una previsión de ingresos basada en el crecimiento esperado y con un compromiso de gasto claramente especificado. Cuando no se cumple el crecimiento esperado, los ingresos no alcanzan los niveles previstos y el déficit se incrementa por encima de la cifra fijada en presupuestos".
En su opinión, la previsión de crecimiento del Gobierno (1,3% del PIB) es muy lejana de la del resto de los analistas. Así, el FMI prevé un 0,7%, la OCDE un 0,9% Funcas un 0,4% y la UE un 0,8%. Por lo tanto, creen que será difícil que se cumplan el resto de los objetivos de ingresos y gastos del Ejecutivo, lo que hará que se dispare aún más el déficit y la deuda previstos.
Pero es que incluso si se toman como buenas las cifras del Gobierno, los autores del informe alertan de la peligrosidad del terreno en el que están entrando las cuentas públicas españolas. Así, los intereses de la deuda, que en 2007 suponían unos 16.000 millones de euros, ahora se comerán más de 27.000 millones (por encima del 2,5% del PIB).
Algo normal, por otra parte, cuando se analizan los cuadros con los que se ilustra la portada del documento y que muestran como en el segundo trimestre del 2010 la deuda ya rozaba los 600.000 millones, un 62,8% del PIB. Esta cantidad es un 57% superior a la que había hace sólo 3 años. De esta manera, incluso si se cumplen los objetivos del Gobierno (que los autores consideran optimistas) el Tesoro acabará 2011 debiendo una cantidad cercana al 70% del PIB español.