Hasta tal punto esto es así que
no se descarta la quiebra del propio Gobierno de EEUU, según advirtió Hennecke a la cadena norteamericana
CNBC. La crisis financiera obligará al Ejecutivo de EEUU a vender "muchos más bonos (letras del Tesoro) el próximo año para financiar los rescates" ya aprobados. Y una
degradación crediticia en este ámbito dispararía el coste de la financiación.
Para solventar esta difícil situación, Hennecke aboga por reducir radicalmente el gasto público en todos los sectores (justo lo contrario de lo que propone el nuevo presidente Barack Obama), así como retirar todas las tropas estadounidenses que están operativas en distintos países.
Aumenta el riesgo de la emisión de deuda
Bajo el título,
¿Se está acabando la línea de crédito del Tío Sam?, la publicación llama la atención sobre el aumento de los rendimientos en las letras del Tesoro a largo plazo, tal y como avanzó
LD. Señal inequívoca de que los inversores detectan un
mayor riesgo en las letras del Tesoro, por lo que piden una mayor rentabilidad en sus inversiones. De hecho, los funcionarios del Tesoro se están encontrando ya con
dificultades para colocar todas las emisiones que tiene planeadas.
A ello se suman las cuantiosas inyecciones de liquidez aprobadas por la Reserva Federal (Fed) a lo largo de los últimos meses. El banco central de EEUU se ha convertido en el pretamista de úlitma instancia del sistema financiero del país. Así, el volumen de préstamos inyectados por la Fed en las entidades carece de precedentes.

Como resultado, la deuda y el déficit público se han disparado hasta niveles récord, con la consiguiente depreciación futura del dólar. La necesidad de financiación del Gobierno estadounidense superará fácilmente el billón de dólares y amenaza con dispararse hasta los 2 billones. EEUU tendrá serias dificultades para colocar su papel en el mercado, y de hacerlo el coste de la financiación será mucho mayor. De ahí las dudas sobre la capacidad real del Ejecutivo para hacer frente a todas sus deudas.
No obstante, el endeudamiamiento (tanto público como privado) del conjunto de la economía de EEUU está en máximos históricos, ya que se aproxima al 370% del PIB nacional.
Todo ello podría echar por tierra la moneda estadounidense, ya que su valor carece de anclaje real (carece del soporte del patrón oro) y se basa exclusivamente en la confianza del resto de inversores y, sobre todo,
bancos centrales que se abastecen de reservas en dólares. En ese caso, la
inflación que sufriría EEUU podría resultar histórica, según los analistas consultados por
LD.
