LD (Europa Press) El escenario donde mostraron este distanciamiento fue la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión de Seguimiento del Diálogo Social, que se celebró esta mañana en la sede del Ministerio y cuya conclusión, tras más de tres horas de reunión, se resume en que Gobierno y agentes sociales impulsarán el diálogo, con una agenda abierta y un listado de temas al que darán prioridad.
Aunque todos se mostraron de acuerdo en la importancia del diálogo social para contribuir a la resolución de la crisis, sindicatos y CEOE no pudieron ocultar todo lo que les separa, y la negociación salarial de 2009 es un buen ejemplo de ello.
Los s ecretarios de Acción Sindical de CC.OO. y UGT , Ramón Górriz y Toni Ferrer, respectivamente, denunciaron que hay empresas y sectores que están incumpliendo lo pactado en convenios de vigencia plurianual para plantear subidas salariales a la baja, inferiores a la inflación prevista. Para Ferrer, se trata de un comportamiento "grave y preocupante", que rompe la "lealtad" con lo pactado y que, de no corregirse, "condicionaría en mucho el futuro de las relaciones laborales" en España.
En la misma línea, Górriz recordó a la patronal que cuando las empresas obtenían "millones y millones de beneficios", los sindicatos respetaron lo que habían pactado en los convenios, sin plantear entonces subidas salariales al alza o cambios en el modelo de determinación salarial que tienen firmado con CEOE y Cepyme en el Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva (ANC) y que fija los incrementos retributivos en función de la inflación prevista, el reparto negociado de la productividad y las cláusulas de revisión salarial.
"Se está yendo contra la fe contractual. Ahora no vale cambiar el modelo de inflación prevista por otro. El sistema está asentado y es por el que debemos apostar. Lo pactado es ley y las leyes se cumplen", enfatizó el representante de CC.OO.
CEOE: La situación es "excepcional"
Por su parte, el secretario general de la CEOE, José María Lacasa , quiso mostrarse "más prudente" que los portavoces sindicales, y se limitó a resaltar la "excepcionalidad" del momento económico, "sin precedentes en la historia económica española", la necesidad de que haya una mayor flexibilidad teniendo en cuenta que la situación en las empresas, los territorios y los sectores es "absolutamente distinta", y su apuesta por una negociación "mucho más amplia", donde sindicatos y patronal puedan encontrar "contrapartidas".
En su opinión, las denuncias de CC.OO. y UGT sobre este "desleal" comportamiento salarial en algunas empresas y sectores se refieren a casos "aislados". En cualquier caso, estas diferencias en el modo de enfocar las subidas salariales de 2009 ponen en cuestión la renovación para este año del Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva (ANC), que ambas partes llevan firmando desde hace años. Todos dicen que hay voluntad por renovarlo, pero también reconocen que es fácil y que incluso podría no haber acuerdo.
La negociación salarial de este año no es el único tema en el que sindicatos y patronal no coinciden y así pudo observarse en su comparecencia de hoy junto al ministro Corbacho. La CEOE insistió en que hay que acometer reformas estructurales para mejorar la competitividad de las empresas, considerando "prioritario" abordar temas relacionados con la llamada 'flexiseguridad', entre los que citó la contratación y la extinción laboral. También resaltó la necesidad de reducir las cargas sociales a las empresas y la de impulsar la formación para el empleo.
La respuesta de los sindicatos fue clara: están dispuestos a hablar, pero cualquier modificación o reforma sólo debe hacerse si hay acuerdo . Además, Ferrer avisó a la patronal de que no sitúe los problemas en el despido y le pidió que "no invente" nuevos contratos para abaratar costes.
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, que se mantuvo al margen de la polémica salarial, sí opinó sobre este tema al ser preguntado por los medios. Las reformas estructurales que están en la agenda de España son las que ya ha anunciado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y se circunscriben sólo a ámbitos como la transposición de la directiva europea de servicios o las reformas en los servicios generales del Estado. "Pero no vamos a cerrarnos del debate", puntualizó .
El Gobierno se lava las manos
Corbacho, por su lado, dejó claro que el "epicentro" de la crisis no se va a resolver desde esta Comisión y que, en los temas identificados como parte del diálogo social, el Gobierno no quiere tomar decisiones sin acuerdo.
Desde la CEOE, Lacasa señaló que la reunión de hoy ha servido para "limpiar" la agenda y concentrar las prioridades en una serie de temas, entre los que se encuentran la modernización y reforma del Inem y la revisión de los ERE's. Lo acordado esta mañana también supone que se informará a los agentes sociales sobre los resultados en materia de empleo de los fondos de inversión local y de la automoción.
Los representantes sindicales destacaron asimismo la importancia del diálogo social y de garantizar la protección por desempleo, y descartaron hacer una huelga general por la actual situación económica y del mercado laboral. "Las huelgas generales no se convocan, se hacen. Y ahora no toca, porque en este país hay diálogo social. Las huelgas se hacen contra agresiones a los derechos adquiridos y esta situación no se da", enfatizó Ramón Górriz, de CC.OO.
Aunque todos se mostraron de acuerdo en la importancia del diálogo social para contribuir a la resolución de la crisis, sindicatos y CEOE no pudieron ocultar todo lo que les separa, y la negociación salarial de 2009 es un buen ejemplo de ello.
Los s ecretarios de Acción Sindical de CC.OO. y UGT , Ramón Górriz y Toni Ferrer, respectivamente, denunciaron que hay empresas y sectores que están incumpliendo lo pactado en convenios de vigencia plurianual para plantear subidas salariales a la baja, inferiores a la inflación prevista. Para Ferrer, se trata de un comportamiento "grave y preocupante", que rompe la "lealtad" con lo pactado y que, de no corregirse, "condicionaría en mucho el futuro de las relaciones laborales" en España.
En la misma línea, Górriz recordó a la patronal que cuando las empresas obtenían "millones y millones de beneficios", los sindicatos respetaron lo que habían pactado en los convenios, sin plantear entonces subidas salariales al alza o cambios en el modelo de determinación salarial que tienen firmado con CEOE y Cepyme en el Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva (ANC) y que fija los incrementos retributivos en función de la inflación prevista, el reparto negociado de la productividad y las cláusulas de revisión salarial.
"Se está yendo contra la fe contractual. Ahora no vale cambiar el modelo de inflación prevista por otro. El sistema está asentado y es por el que debemos apostar. Lo pactado es ley y las leyes se cumplen", enfatizó el representante de CC.OO.
CEOE: La situación es "excepcional"
Por su parte, el secretario general de la CEOE, José María Lacasa , quiso mostrarse "más prudente" que los portavoces sindicales, y se limitó a resaltar la "excepcionalidad" del momento económico, "sin precedentes en la historia económica española", la necesidad de que haya una mayor flexibilidad teniendo en cuenta que la situación en las empresas, los territorios y los sectores es "absolutamente distinta", y su apuesta por una negociación "mucho más amplia", donde sindicatos y patronal puedan encontrar "contrapartidas".
En su opinión, las denuncias de CC.OO. y UGT sobre este "desleal" comportamiento salarial en algunas empresas y sectores se refieren a casos "aislados". En cualquier caso, estas diferencias en el modo de enfocar las subidas salariales de 2009 ponen en cuestión la renovación para este año del Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva (ANC), que ambas partes llevan firmando desde hace años. Todos dicen que hay voluntad por renovarlo, pero también reconocen que es fácil y que incluso podría no haber acuerdo.
La negociación salarial de este año no es el único tema en el que sindicatos y patronal no coinciden y así pudo observarse en su comparecencia de hoy junto al ministro Corbacho. La CEOE insistió en que hay que acometer reformas estructurales para mejorar la competitividad de las empresas, considerando "prioritario" abordar temas relacionados con la llamada 'flexiseguridad', entre los que citó la contratación y la extinción laboral. También resaltó la necesidad de reducir las cargas sociales a las empresas y la de impulsar la formación para el empleo.
La respuesta de los sindicatos fue clara: están dispuestos a hablar, pero cualquier modificación o reforma sólo debe hacerse si hay acuerdo . Además, Ferrer avisó a la patronal de que no sitúe los problemas en el despido y le pidió que "no invente" nuevos contratos para abaratar costes.
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, que se mantuvo al margen de la polémica salarial, sí opinó sobre este tema al ser preguntado por los medios. Las reformas estructurales que están en la agenda de España son las que ya ha anunciado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y se circunscriben sólo a ámbitos como la transposición de la directiva europea de servicios o las reformas en los servicios generales del Estado. "Pero no vamos a cerrarnos del debate", puntualizó .
El Gobierno se lava las manos
Corbacho, por su lado, dejó claro que el "epicentro" de la crisis no se va a resolver desde esta Comisión y que, en los temas identificados como parte del diálogo social, el Gobierno no quiere tomar decisiones sin acuerdo.
Desde la CEOE, Lacasa señaló que la reunión de hoy ha servido para "limpiar" la agenda y concentrar las prioridades en una serie de temas, entre los que se encuentran la modernización y reforma del Inem y la revisión de los ERE's. Lo acordado esta mañana también supone que se informará a los agentes sociales sobre los resultados en materia de empleo de los fondos de inversión local y de la automoción.
Los representantes sindicales destacaron asimismo la importancia del diálogo social y de garantizar la protección por desempleo, y descartaron hacer una huelga general por la actual situación económica y del mercado laboral. "Las huelgas generales no se convocan, se hacen. Y ahora no toca, porque en este país hay diálogo social. Las huelgas se hacen contra agresiones a los derechos adquiridos y esta situación no se da", enfatizó Ramón Górriz, de CC.OO.