LD (Europa Press) Las protestas de los trabajadores de Sevilla quedaron desconvocadas el pasado viernes, cuando desmontaron la acampada que mantenían ante el Parlamento de Andalucía, al conocerse que se volvería a contactar con la SEPI para plantear una modificación del principio de acuerdo.
En cambio, Mora lamentó que el ente público "está cerrado" en que es "imposible" renegociar el preacuerdo, por lo que señaló que CCOO propondrá a la asamblea de trabajadores reiniciar de nuevo las protestas, para reivindicar el cumplimiento de los "únicos acuerdos firmados que hay", los de diciembre de 2004. En estos acuerdos se establece que la venta de los activos civiles de Izar se realizará de forma conjunta, frente al principio de acuerdo alcanzado el pasado mayo, que recoge una adjudicación por separado, aunque con la creación de un "holding" integrado por los adjudicatarios, el ICO y cajas de ahorros.
El presidente del comité de empresa de Sevilla, que reiteró que este mismo jueves comenzarán las movilizaciones, dijo que "la SEPI puede hacer lo que crea conveniente, pero nosotros defenderemos el acuerdo de diciembre y estamos dispuestos a denunciar" su incumplimiento "si es necesario". Asimismo, anunció que el próximo miércoles CCOO y UGT celebrarán un encuentro para analizar la situación.
Exigencias a SEPI
De otro lado, la Federación Minerometalúrgica de CCOO-A lamentó que la SEPI "se desmarque" del proyecto y exigió al organismo público que "cumpla lo firmado en diciembre de 2004, cuando se comprometió a controlar la mayoría de los astilleros", con un diseño industrial que no implicase "una salida individual para cada centro". Además, defendió que el preacuerdo del pasado mayo "no ofrece garantías suficientes para las plantillas".
"Los trabajadores consideran que la presencia de las cajas de ahorro en la sociedad conjunta que se creará tras la privatización no está garantizada, que la SEPI se desmarca del proyecto y que el paquete de garantías laborales no es suficiente en caso de quiebra o cierre del astillero", detalló en un comunicado.
CCOO recordó que durante las negociaciones con la SEPI "entendió las dificultades para cumplir con lo acordado al cien por cien y decidió ponerse a trabajar en una salida intermedia, siempre buscando una solución para las plantillas de los centros productivos".
Sin embargo, ahora que los trabajadores de las cuatro plantas rechazan lo que propone el organismo público y que el organismo que preside Enrique Martínez Robles "se niega" a renegociar el último documento, el sindicato "se desvincula de ese texto y vuelve a reclamar que se aplique lo firmado en diciembre de 2004, cuando la SEPI se comprometió a controlar la mayoría del capital de la futura empresa".