LD (EFE) Los marineros viajaron a continuación a Vigo en un autobús fletado por la armadora "Transpesca". Los tripulantes de los arrastreros llegaron a Barajas tras una pancarta con la leyenda "Gobierno de España: somos trabajadores, no piratas. Nuestras familias dependen de la pesa del bacalao. Pedimos ayudas para subsistir. Marineros del bacalao".
Uno de los marineros del "Arosa Quince", Modesto, destacó "el gran descontento" de los tripulantes gallegos con el Gobierno español, ya que "hasta ayer no nos atendió un representante de la embajada española".
En cuanto a la actuación de la guardia costera noruega y las autoridades de ese país, afirmó que "son una pandilla de sinvergüenzas, porque lo que nos hicieron no se puede hacer, ya que nosotros estamos trabajando en el mar de forma legal, no robando, y no somos piratas sino marineros que vamos a ganarnos la vida". Sobre el delito de pesca ilegal que se les atribuye, el tripulante del "Arosa Quince" afirmó que "no hay sobre pesca" y aseguró que no entiende "por qué se habla de pesca ilegal", ya que "lo único que pasa es que a lo mejor desvías (alguna cantidad de bacalao) porque a lo mejor no puedes elaborarlo de una forma y das un poco para otro lado". "Reconocemos que hay un poquito de error, pero el cupo creemos que no lo tenemos cubierto", añadió.
Otro de los marineros del "Arosa Quince", Gaspar, afirmó que los tripulantes de los tres barcos estuvieron "totalmente desasistidos por el Gobierno español" ya que "hasta el último día no vino nadie" en su representación, tras pasar quince días dentro de los barcos "con escasa comida y bebida". Aseguró que la sanción impuesta a los tres barcos, nueve millones de euros, "es una animalada", y advirtió de que "un día vinieron a por nosotros pero otro día pueden ir a por cualquier otro, porque nosotros no teníamos nada para ser detenidos". José Ramón Armedo, del "Arosa Doce", expresó su "gran descontento" con el Gobierno español y sostuvo que "hay una política exterior fatal, porque por ejemplo los rusos hacen lo que les da la gana allí". Armedo incidió en que los tripulantes de los barcos afectados "no van a cobrar nada por el trabajo hecho en tres meses" y aseguró que en los barcos apresados había "el pescado que pertenecía".
Joaquín Vigués, jefe de congelados y salados en el "Arosa Nueve", explicó que "el año pasado ya apresaron a dos barcos españoles ilegalmente" y aseguró que "tenemos todo legalmente, mejor que ellos, por lo que no sé si lo que quieren es matarnos de hambre a los españoles". Vigués criticó que los marineros estuvieran "desamparados totalmente, tanto por el Gobierno gallego como por el Ministerio de Asuntos Exteriores", y exigió que se de una ayuda a los afectados, que no cobrarán por el trabajo realizado en varios meses.
Uno de los marineros del "Arosa Quince", Modesto, destacó "el gran descontento" de los tripulantes gallegos con el Gobierno español, ya que "hasta ayer no nos atendió un representante de la embajada española".
En cuanto a la actuación de la guardia costera noruega y las autoridades de ese país, afirmó que "son una pandilla de sinvergüenzas, porque lo que nos hicieron no se puede hacer, ya que nosotros estamos trabajando en el mar de forma legal, no robando, y no somos piratas sino marineros que vamos a ganarnos la vida". Sobre el delito de pesca ilegal que se les atribuye, el tripulante del "Arosa Quince" afirmó que "no hay sobre pesca" y aseguró que no entiende "por qué se habla de pesca ilegal", ya que "lo único que pasa es que a lo mejor desvías (alguna cantidad de bacalao) porque a lo mejor no puedes elaborarlo de una forma y das un poco para otro lado". "Reconocemos que hay un poquito de error, pero el cupo creemos que no lo tenemos cubierto", añadió.
Otro de los marineros del "Arosa Quince", Gaspar, afirmó que los tripulantes de los tres barcos estuvieron "totalmente desasistidos por el Gobierno español" ya que "hasta el último día no vino nadie" en su representación, tras pasar quince días dentro de los barcos "con escasa comida y bebida". Aseguró que la sanción impuesta a los tres barcos, nueve millones de euros, "es una animalada", y advirtió de que "un día vinieron a por nosotros pero otro día pueden ir a por cualquier otro, porque nosotros no teníamos nada para ser detenidos". José Ramón Armedo, del "Arosa Doce", expresó su "gran descontento" con el Gobierno español y sostuvo que "hay una política exterior fatal, porque por ejemplo los rusos hacen lo que les da la gana allí". Armedo incidió en que los tripulantes de los barcos afectados "no van a cobrar nada por el trabajo hecho en tres meses" y aseguró que en los barcos apresados había "el pescado que pertenecía".
Joaquín Vigués, jefe de congelados y salados en el "Arosa Nueve", explicó que "el año pasado ya apresaron a dos barcos españoles ilegalmente" y aseguró que "tenemos todo legalmente, mejor que ellos, por lo que no sé si lo que quieren es matarnos de hambre a los españoles". Vigués criticó que los marineros estuvieran "desamparados totalmente, tanto por el Gobierno gallego como por el Ministerio de Asuntos Exteriores", y exigió que se de una ayuda a los afectados, que no cobrarán por el trabajo realizado en varios meses.