(Libertad Digital) El coordinador de Economía del PP, Cristóbal Montoro, justificó esta mañana el apoyo del PP al denominado Plan Solbes de compra de activos tóxicos durante una entrevista en La Mañana de la Cadena Cope. Reconoció que el plan, muy al contrario de lo que anunció el Gobierno, fue elaborado para "ayudar a la banca" y no para facilitar crédito a las familias y empresas.
"Había que ayudar a los bancos". El proyecto era "para ayudar a los bancos no para financiar pymes". El PP votó a favor de esas medidas porque "en octubre el sistema bancario español estuvo al borde del colapso". Advirtió que de no haber aprobado esas ayudas directas (50.000 millones en compra de activos) e indirectas (avales por valor de 200.000 millones para garantizar la emisión de deuda bancaria) las "columnas que sujetan el techo del templo de los filisteos", en alusión a los bancos, habrían quebrado. Es decir, el sistema financiero español se habría derrumbado.
Y ello, pese a que pocos días antes, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reiteraba, por activa y por pasiva, que España contaba con el sistema financiero "más sólido del mundo".
Montoro señaló que el Plan Solbes se aprobó bajo la excusa de facilitar el crédito para no crear "alarmismo" entre la población. Sin embargo, "sabía que era mentira", admite Montoro. Había que optar por dejar que se cayera el "templo" o "ponerse a la faena sin crear alama". El PP también apoyó el plan porque, en principio, al menos el 25% del montante iba a estar destinado a nuevo crédito. Sin embargo, el proyecto obtuvo finalmente la luz verde del Congreso sin ningún tipo de condiciones.
La "recesión más grave de la historia"
En cuanto a la recesión económica, Montoro lo tiene claro: "España vive la recesión más grave de la historia". "Tenemos un gran problema como país: La deuda. Es necesario realiza un ajuste, mediante una contención del gasto público". Además, "hay que bajar impuestos".
"España es un país muy dependiente de la financiación del resto del mundo; tiene un gran déficit en la balanza de pagos", próximo al 10% del PIB. "Cuando hay una crisis financiera mundial tan grave, es como si te cortaran la llave de paso de agua desde fuera". El problema es que "el agua sigue cortada. No nos dejan dinero".
España ha tomado tanto dinero prestado que "ahora tiene que devolverlo". Así, según Montoro, "los españoles nos tendríamos que dedicar todo el año más una quinta parte de otro para devolver el dinero que se debe al exterior".
"El problema es el endeudamiento", insiste. Por ello, aboga por restringir el gasto público. Sin embargo, el Gobierno hace justo lo contrario, por lo que tan sólo agravará los problemas económicos del país, advierte. Por último, señala que la recesión continuará en 2010 y ello, combinado con la caída de los precios (deflación), avanza una crisis de "magnitud desconocida".