LD (Europa Press) Montoro, tras impartir una conferencia en Valencia, afirmó que España ha acabado en un nivel de paro "muy elevado" el año pasado y por tanto, al ritmo de destrucción de empleo actual, se llegará a los cuatro millones de parados. "Eso ya no hay nadie que lo discuta, a no ser que cambiemos de política económica y las condiciones que están promoviendo esta espantosa destrucción de empleo que está viviendo nuestro país", subrayó.
Así, advirtió que el país no se puede "resignar", sino que tiene que hacer frente "a esta sangría del paro" y cortar que el ajuste descanse sobre la pequeña y mediana empresa y los autónomos. Desde el PP, añadió, "estamos insistiendo en la oportunidad y necesidad de cambiar la política económica de España".
Preguntado por la incidencia en el empleo del plan de inversión municipal impulsado por el Gobierno, Montoro reprochó que está financiado completamente con deuda y esa deuda pública es la que, al emitirla el Estado, está impidiendo que llegue más crédito a la pequeña y mediana empresa y a los autónomos, por lo que "no sirve para crear empleo estable".
El problema de la deuda pública
A su juicio, lo único que va a dar es unos recursos "muy a corto plazo", con miles de personas trabajando, pero en proyectos "realmente breves, de meses". Por ello, calificó el plan de "gravísimo error" y lamentó que no se haya destinado este dinero a inversiones en infraestructuras productivas que eleven la competitividad.
Montoro afirmó que nadie puede pensar que facilitar un empleo a tres, cuatro o cinco meses es dar estabilidad al trabajo. Sobre si esta iniciativa debería retirarse, indicó que ésta es "una hipótesis no realista" porque "lamentablemente" el Gobierno socialista va a seguir estando en España.
En la conferencia ofrecida el marco los Desayunos PricewaterhouseCoopers-Las Provincias, Montoro se mostró convencido de que con un gobierno del PP, la crisis económica "destructora de empleo" no habría ocurrido en estos términos. Además, un gobierno popular, garantizó, habría hecho "un esfuerzo", en lugar de "disparar con pólvora de todos".
La crisis se extenderá hasta 2010
Montoro, que inició su conferencia asegurando que era un día marcado por el dato del paro conocido ayer y por la caída en la afiliación, advirtió que España está ante la crisis "más grave de la historia reciente", por su "intensidad y extensión", que afecta a "todos los ámbitos económicos". Así, previó que se puede extender al año 2010.
Asimismo, alertó de que la crisis "se lleva por delante tal número de puestos de trabajo a un ritmo" hasta ahora desconocido, y aludió a los datos de la EPA, que reflejan de octubre a diciembre una pérdida de 5.000 empleos diarios, "casi el doble" que se registraba en la recesión de 1993, recordó, de forma que el paro se está convirtiendo en una "tragedia de dimensión social".
La receta, "no gastar"
Montoro recordó cómo de 1995 a 2008 se pasó de 12,5 millones de empleados a 20 millones, en la que fue la etapa de creación de empleo más larga que ha existido. Las razones de haber perdido esa capacidad hay que buscarlas en la crisis financiera mundial, que ha afectado a España "muchísimo" por el déficit exterior del país, que en 2010, preconizó, alcanzará el 9-10% del PIB.
Para Montoro, la receta para salir de la crisis pasa por "no gastar", es decir, ejercer austeridad en el gasto público; bajar los impuestos a las familias más endeudadas -con hipotecas- y a las pymes y autónomos, y otorgar incentivos fiscales.
También propuso eliminar el Impuesto de Matriculación en 2009 y 2010 para reactivar el sector del automóvil, promover la reforma del mercado de trabajo, ejerciendo un diálogo social "con contenido". Igualmente, apeló a la necesidad de "alejar tentaciones proteccionistas".
Preguntado sobre por qué el PP no tiene más ventaja en las encuestas a pesar de la situación económica, remarcó que el partido "no debe llegar a ganar (las elecciones) sobre la ruina del país", y tras exigir al Gobierno un cambio en su política económica, les ofreció colaboración.