En un mitin en Barcelona para proclamar como candidatos a los cuatro cabezas de lista provinciales del PP para las elecciones catalanas, recalcó que la reforma laboral, "como cualquier otra ley, debe ser clara y entendible, y no estar sujeta a interpretaciones diversas".
Esto es lo que se da con el actual redactado, que obligará a muchos a ir a los tribunales, una situación que es "lo peor que le puede ocurrir a la economía española".
Para Rajoy, la reforma laboral llega "en tiempo de descuento, con dos años y medio de retraso", que son los que el Gobierno lleva hablando con los agentes socioeconómicos para alcanzar un acuerdo que aún no se ha producido. En cambio, reprochó que sólo haya dedicado una hora y media a informar a la oposición.
Insistió en que el Gobierno plantea mal la reforma laboral. Dijo que no debe concebirse como un instrumento para que no se destruya más empleo, como hace el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho.
"La reforma es para crear empleo y para que no se destruya empleo", y además, debe ser global. Así, Rajoy lamentó que en el texto aprobado por el Gobierno, no se diga nada sobre cuestiones como la negociación colectiva y la formación.
Por todo ello, y también atendiendo a que por ahora no es un texto "claro y entendible", requisitos que debe cumplir cualquier ley, Rajoy consideró que debería ser modificada la propuesta en su tramitación parlamentaria.
Abogó por un programa de adelgazamiento de todas las administraciones, y que se establezca un techo de gasto y endeudamiento. Defendió también el 'déficit cero' y que no se suban impuestos, como aprueban el Gobierno central y las autonomías socialistas.
En un contexto como el actual, es fundamental el apoyo a los emprendedores, para que tengan facilidad en la creación de puestos de trabajo y generar riqueza, lo que beneficia también a las arcas estatales. Así, "habrá mejor educación, mejor sanidad y mejores pensiones", recalcó.
"Sentido común"
Rajoy se presentó como garantía de "sensatez, estabilidad y sentido común", algo que es necesario en los actuales momentos difíciles, provocados por los "engaños" y las políticas erróneas del Gobierno central en el ámbito económico, que navega sin rumbo por su "improvisación permanente y ocurrencia continuada".
"Llevamos años sin reformas, gastando lo que no teníamos y llevamos años con medidas improvisadas", aseguró.
Para Rajoy, el decreto sobre el recorte presupuestario "fue un error", primero porque el Gobierno del PSOE se negó a hablar con el PP. "No se puede hablar de un decreto que rompe el Pacto de Toledo y afecta a mucha gente sin hablar con el principal partido de la oposición", dijo.
Según Rajoy, pese a lo que diga el Gobierno, lo cierto es que había alternativa al decreto, que es una "oportunidad perdida y ha sido muy injusto con la mayoría de españoles".