LD (Europa Press) Rato participó en Fiuggi Italia en unas jornadas organizadas por la Universidad de Verano de la "Red Europea de Ideas", el "think tank" creado por el Grupo Popular en el Parlamento Europeo para encauzar el pensamiento del centro derecha.
Durante su intervención, el que fuera presidente del Fondo Monetario Internacional (FMI) explicó que el origen de la crisis son los Estados Unidos, país que sigue estando en el centro de la crisis, a pesar de la buena y agresiva reacción de las autoridades monetarias y políticas norteamericanas que han hecho grandes esfuerzos y han adoptado medidas históricas.
Rato comparó la crisis con el crack del 29 en EEUU, aunque afirmó que la recesión no será igual que la de los años 30 porque ahora las principales economías mundiales son mas sólidas, están mejor dotadas y en los últimos 15 años se han tomado medidas que permitirán aguantar. Sin embargo, advirtió que una de las consecuencias inmediatas de la crisis financiera es que el precio del dinero va a aumentar mucho, con recortes sustanciales en el crecimiento de las economías.
Según dijo, hace dos años nadie podía imaginarse que este sistema iba a entrar en crisis. A su juicio, la quiebra de los bancos de negocios en los Estados Unidos, viene originada por los cambios introducidos a través de las nuevas tecnologías en la banca tradicional, creándose un nuevo negocio que a la postre los mercados han decidido que no era válido, porque no estaba acompañado de sistemas adecuados de supervisión. Tras la crisis, considera que se producirá una profunda revisión de todos los sistemas de solvencia.
Debilidad del dólar
Para el expresidente del FMI otro factor añadido de la situación es que la debilidad del dólar ha obligado a Europa a llevar el peso de la economía en los últimos años, que ahora tiene que hacer un ejercicio de contención para evitar mas inflación.
Asimismo, destacó que el problema en el resto del mundo no se restringe a las hipotecas subprime, sino a esa debilidad del dólar en los últimos años, que ha provocado reacciones muy distintas en las economías de los países desarrollados y en la de los emergentes. A su juicio, la debilidad del dólar, unido al incremento del precio del petróleo y las materias primas, ha provocado cambios históricos en las tendencias comerciales, con una transferencia de riqueza de países ricos a los emergentes.