El Gobierno ha destituído este viernes al presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Aurelio Martínez, y nombrar en su lugar al actual consejero delegado del Instituto Catalán de Finanzas (ICF), José María Ayala. Martínez dirigirá los astilleros públicos Navantia.
Su relevo se produce tres meses después de que la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, fuera nombrada en el cargo en sustitución del ex ministro Pedro Solbes, con quien el todavía presidente del ICO Martínez trabajó desde 2004.
Cuando Salgado tomó posesión, una de las primeras cosas que hizo fue ratificar a Martínez, un hombre que había provocado polémicas con sus declaraciones contras la banca y contra el Gobierno, aunque sus críticas se han centrado, sobre todo, en las entidades financieras.
Martínez acusó a los bancos y cajas de ahorros de estar realizando competencia desleal, al sólo dar hipotecas para los clientes que compraran pisos que estuvieran en la cartera de las entidades financieras (pisos embargados y viviendas usadas como pago de promotores morosos).
Y las quejas no quedarón ahí, tambien cuestionó los sueldos de los directivos y sus procedimientos de gestión del riesgo.
El cambio en el ICO se produce días después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunciara que era "conveniente" una reforma en el Instituto para "reforzar sus líneas y conseguir mayor agilidad y capacidad".
En la misma línea se pronunció también en el mes de junio la vicepresidenta segunda del Gobierno al reconocer que las líneas especiales de financiación del ICO debían "mejorar" para que lleguen en su totalidad a las familias y a las pymes.