Después de que los californianos rechazaran subidas indiscriminadas de impuestos, y de que el Estado entrase en suspensión de pagos, Senado y Congreso se afanan por apretarse al máximo el cinturón y adelgazar en la medida de lo posible el extraordinario déficit público estimado en más de 26.000 millones.
El ritmo de gasto público que asumía el Estado más poblado de los EEUU amenazaba con colocar el déficit en 42.000 millones a finales de año. Sin acuerdos para cerrar el presupuesto, California entró en bancarrota. Sin autorización popular para subir impuestos, Schwarzenegger amenazó con eliminar el estado del bienestar.
Pero, finalmente, el acuerdo llegó en julio. Goberanador y opositores pactaron un presupuesto para el próximo año en el que Schwarzenegger se comprometía a reducir 14.000 millones de dólares en gasto social.
Al no poder incrementar la recaudación por vía directa mediante el incremento de impuestos, el gobernador trata de sacar adelante diversos paquetes legislativos con el fin de recortar el gasto público en multitud de servicios públicos como centros sanitarios, escuelas e incluso cárceles.
Ya lo advirtió el pasado mes de enero, como publicó LD, incluso cuando todavía esperaba poder subir los impuestos. Entonces, advertía de que los hospitales, centros de mayores, escuelas y centros penitenciarios tendrían que contar con menos dinero.
La mala situación económica de California, llegó a amenazar la continuidad de algunos de estos centros penitenciarios. Sin dinero, los funcionarios no acudirían a su trabajo y los presos podrían tomar el control del presidio. Ésta era una posibilidad que barajaban algunos analistas a finales de 2008.
Con el fin de no llegar a estos extremos Governator ha puesto en marcha un proyecto de Ley para reducir las penas a delincuentes comunes, conmutar condenas o liberar a presos mayores de 60 años que ya hayan cumplido la mayor parte de su condena. El objetivo será sacar de sus celdas a 37.000 prisioneros. Según los cálculos de los legisladores, esta medida permitiría ahorrar unos 1.000 millones de dólares.
Corresponsales de la BBC recuerdan que California tiene uno de los sistemas carcelarios más sobrepoblados de EEUU, con unos 150.000 prisioneros en 33 cárceles. Y eso hay que pagarlo.
A la espera de aprobación
Para esta medida, Schwarzenegger ha logrado el respaldo del Senado después de ponerse de acuerdo con varios representantes del partido demócrata. La mayoría de los opositores a la medida son republicanos. Según su opinión, es demasiado peligroso que los criminales vuelvan a las calles. Para que la medida vea luz verde sólo resta que la Asamblea (la cámara baja) ratifique la decisión del Senado.
El corresponsal de la BBC Rajesch Michandani cuenta que existe otro motivo para los opositores. Según Michandani, algunos legisladores con aspiraciones a cargos políticos más altos se niegan a votar a favor de la medida por miedo a que les pase factura política y disguste a sus electores. El voto llega poco después de un multitudinario motín en una cárcel en la ciudad de Chino, que acabó con más de 100 internos heridos.