El ministro de Industria, Miguel Sebastián, pretende incentivar la construcción y venta de coches eléctricos en España mediante la concesión de suculentas ayudas públicas (financiada de forma obligatoria por vía fiscal), mientras que otros políticos como el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, ya han anunciado su intención de imponer a algunos ciudadanos (taxistas) el uso de este tipo de vehículos (más caros) con la excusa de reducir la contaminación urbana.
Sin embargo, la clase política quedará exenta de este tipo de imposiciones. La flota de vehículos que utilizan los miembros del Gobierno no puede ser eléctrica ni híbrida por motivos de seguridad ya que, actualmente, este tipo de automoción no permite ofrecer los elementos de seguridad que se requieren para estos cargos.
Así lo explicó este martes Sebastián en una entrevista en TVE. Para el titular de Industria, la sustitución de los actuales vehículos de combustión por otros eléctricos en el ámbito de la administración pública constituiría, no obstante, un "elemento dinamizador" y, por ello, será conveniente hacer el esfuerzo necesario para su paulatino relevo.
"Esperemos que pronto todas las administraciones puedan utilizarlo", dijo Sebastián, quien aclaró que actualmente no es posible por un "tema de seguridad", del que no pudo dar más datos.
Según Sebastián, el vehículo eléctrico supone una oportunidad para Europa y para España, dada su alta dependencia energética y su alta implantación de energías renovables. Este tipo de coche supone, además, la única forma de rentabilizar medioambientalmente las infraestructuras existentes para coches y de aprovechar la energía que generan los molinos eólicos por la noche. Asimismo, entraña una oportunidad desde la perspectiva del empleo, tanto para el sector del automóvil como para el tecnológico.
Finalmente, el ministro defendió la importancia de ser pioneros en este campo, al igual que los suizos con los relojes, bromeó. "Muchas veces lo más importante es ser los primeros. Por eso España tiene que ser uno de los primeros países en apostar por el coche eléctrico", concluyó.
Sin embargo, la clase política quedará exenta de este tipo de imposiciones. La flota de vehículos que utilizan los miembros del Gobierno no puede ser eléctrica ni híbrida por motivos de seguridad ya que, actualmente, este tipo de automoción no permite ofrecer los elementos de seguridad que se requieren para estos cargos.
Así lo explicó este martes Sebastián en una entrevista en TVE. Para el titular de Industria, la sustitución de los actuales vehículos de combustión por otros eléctricos en el ámbito de la administración pública constituiría, no obstante, un "elemento dinamizador" y, por ello, será conveniente hacer el esfuerzo necesario para su paulatino relevo.
"Esperemos que pronto todas las administraciones puedan utilizarlo", dijo Sebastián, quien aclaró que actualmente no es posible por un "tema de seguridad", del que no pudo dar más datos.
Según Sebastián, el vehículo eléctrico supone una oportunidad para Europa y para España, dada su alta dependencia energética y su alta implantación de energías renovables. Este tipo de coche supone, además, la única forma de rentabilizar medioambientalmente las infraestructuras existentes para coches y de aprovechar la energía que generan los molinos eólicos por la noche. Asimismo, entraña una oportunidad desde la perspectiva del empleo, tanto para el sector del automóvil como para el tecnológico.
Finalmente, el ministro defendió la importancia de ser pioneros en este campo, al igual que los suizos con los relojes, bromeó. "Muchas veces lo más importante es ser los primeros. Por eso España tiene que ser uno de los primeros países en apostar por el coche eléctrico", concluyó.