LD (EFE) En respuesta a una pregunta del diputado del Grupo Vasco Pedro Azpiazu en la Comisión de Economía del Congreso, Solbes afirmó que la privatización astillero a astillero "será más eficiente que un grupo único" en términos de competitividad, y recordó que ninguna de las nueve ofertas recibidas por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) es global.
Los sindicatos defienden que la venta de estos centros debe ser en bloque, según un compromiso al que se comprometió la SEPI en 2004. El 16 de diciembre de 2004, el grupo público y los sindicatos UGT, CCOO y USTG llegaron a un acuerdo para la segregación de los astilleros militares en una nueva sociedad, Navantia, la liquidación de Izar y la venta de los centros no adscritos a la actividad militar -Gijón, Sestao, Sevilla y Manises-.
Por otro lado, Solbes afirmó que sería posible "crear algo que establezca cierta interrelación que pueda tener las ventajas derivadas de una vinculación entre las distintas empresas", aunque esta decisión corresponde las empresas que adquieran los astilleros.
La privatización de los astilleros, que se encuentra en su fase final, se produce después de la decisión de Bruselas de obligar a Izar a devolver las ayudas públicas, proceso que desembocó en su quiebra. La venta de los astilleros ha de ajustarse a los criterios de publicidad, transparencia y debe ser incondicionad, según las condiciones impuestas por Bruselas.
Los sindicatos defienden que la venta de estos centros debe ser en bloque, según un compromiso al que se comprometió la SEPI en 2004. El 16 de diciembre de 2004, el grupo público y los sindicatos UGT, CCOO y USTG llegaron a un acuerdo para la segregación de los astilleros militares en una nueva sociedad, Navantia, la liquidación de Izar y la venta de los centros no adscritos a la actividad militar -Gijón, Sestao, Sevilla y Manises-.
Por otro lado, Solbes afirmó que sería posible "crear algo que establezca cierta interrelación que pueda tener las ventajas derivadas de una vinculación entre las distintas empresas", aunque esta decisión corresponde las empresas que adquieran los astilleros.
La privatización de los astilleros, que se encuentra en su fase final, se produce después de la decisión de Bruselas de obligar a Izar a devolver las ayudas públicas, proceso que desembocó en su quiebra. La venta de los astilleros ha de ajustarse a los criterios de publicidad, transparencia y debe ser incondicionad, según las condiciones impuestas por Bruselas.