"Siempre hay riesgo", aseguró en una entrevista al diario Le Parisien Strauss Kahn, quien resaltó que el plan aprobado para Grecia va dirigido también a evitar ese contagio. "Sin embargo, todo el mundo debe permanecer extremadamente vigilante", resaltó.
En concreto, el director gerente del FMI hizo referencia al caso de Portugal, del que se ha dicho que podría ser el siguiente país de la zona euro en sufrir una situación similar a la de Grecia, y aseguró que el Gobierno luso ya está tomando medidas para evitar ese contagio. Además, defendió que los otros países del continente están una situación "mucho más sólida".
Strauss Khan también defendió el plan conjunto aprobado por la Unión Europea y el FMI y su único objetivo, "salvar a Grecia", pese a que admitió que se trata de una salida de la crisis "dolorosa y difícil para los griegos", pero que no hay "otra alternativa". "El país se enfrenta ahora a dos problemas: demasiada deuda y una competitividad demasiado débil. Está al borde de la quiebra y pronto no podrá pagar a sus funcionarios", subrayó.
En este sentido, reconoció que comprende "perfectamente" el enfado de los ciudadanos griegos y su incapacidad para comprender la magnitud del desastre económico. Sin embargo, apuntó que deben comprender que la Unión Europa y el Fondo Monetario Internacional "están aquí para ayudarles, a petición de su Gobierno". "Si no fuera así, la situación sería infinitamente más dramática", recalcó.
Preguntado qué pasaría si Grecia no aplica todas las medidas de austeridad, señaló que en ese caso, salvo que sea por causas externas, la comunidad internacional "podría verse obligada a retirarse". "¡Pero esto no va a pasar en absoluto! Al contrario, he notado que los dirigentes griegos están decididos a seguir este programa, gracias al cual finalmente sus finanzas públicas se recuperaran", remarcó.
Por otra parte, Strauss Kahn consideró que la tasa a la que los europeos prestarán el dinero a Grecia debería ser igual a la del FMI, aunque reconoció que la UE tiene una tasa fija, mientras que la del FMI es variable, y que los países de la zona euro no pueden recibir subsidios. "Pero pienso que se podría haber hecho un mayor esfuerzo, ya que prestando más barato se ayudaría mejor a los griegos", matizó.
Por último, descartó la salida de Grecia de la zona euro, porque eso sería "el fin" de la moneda única, aunque afirmó que no es posible continuar adelante "sin una mejor coordinación de las políticas económicas". Incidió en que no se ha avanzado lo suficiente en los últimos diez años, mientras que ahora se ve como "urgente" la necesidad de una gobernanza económica sin la cual la implantación del euro "no estará verdaderamente terminada".
En concreto, el director gerente del FMI hizo referencia al caso de Portugal, del que se ha dicho que podría ser el siguiente país de la zona euro en sufrir una situación similar a la de Grecia, y aseguró que el Gobierno luso ya está tomando medidas para evitar ese contagio. Además, defendió que los otros países del continente están una situación "mucho más sólida".
Strauss Khan también defendió el plan conjunto aprobado por la Unión Europea y el FMI y su único objetivo, "salvar a Grecia", pese a que admitió que se trata de una salida de la crisis "dolorosa y difícil para los griegos", pero que no hay "otra alternativa". "El país se enfrenta ahora a dos problemas: demasiada deuda y una competitividad demasiado débil. Está al borde de la quiebra y pronto no podrá pagar a sus funcionarios", subrayó.
En este sentido, reconoció que comprende "perfectamente" el enfado de los ciudadanos griegos y su incapacidad para comprender la magnitud del desastre económico. Sin embargo, apuntó que deben comprender que la Unión Europa y el Fondo Monetario Internacional "están aquí para ayudarles, a petición de su Gobierno". "Si no fuera así, la situación sería infinitamente más dramática", recalcó.
Preguntado qué pasaría si Grecia no aplica todas las medidas de austeridad, señaló que en ese caso, salvo que sea por causas externas, la comunidad internacional "podría verse obligada a retirarse". "¡Pero esto no va a pasar en absoluto! Al contrario, he notado que los dirigentes griegos están decididos a seguir este programa, gracias al cual finalmente sus finanzas públicas se recuperaran", remarcó.
Por otra parte, Strauss Kahn consideró que la tasa a la que los europeos prestarán el dinero a Grecia debería ser igual a la del FMI, aunque reconoció que la UE tiene una tasa fija, mientras que la del FMI es variable, y que los países de la zona euro no pueden recibir subsidios. "Pero pienso que se podría haber hecho un mayor esfuerzo, ya que prestando más barato se ayudaría mejor a los griegos", matizó.
Por último, descartó la salida de Grecia de la zona euro, porque eso sería "el fin" de la moneda única, aunque afirmó que no es posible continuar adelante "sin una mejor coordinación de las políticas económicas". Incidió en que no se ha avanzado lo suficiente en los últimos diez años, mientras que ahora se ve como "urgente" la necesidad de una gobernanza económica sin la cual la implantación del euro "no estará verdaderamente terminada".