LD (Agencias) Todos los ojos estarán puestos el próximo 6 de septiembre en el Banco Central Europeo. En su seno, Trichet y su consejo de Gobierno debatirán sobre la conveniencia o no de subir un cuarto de punto los tipos de interés, tal y como adelantaron tras su reunión del pasado 2 de agosto.
Si el pasado 22 de agosto, algunos expertos apuntaban a que el Banco Central Europeo podría mantener una subida de tipos en septiembre a pesar de la crisis "subprime" que azotaba los mercados desde EEUU, ahora Trichet ha vuelto a poner el interrogante a una posible subida de tipos. Según sus propias palabras, "lo que dije el 2 de agosto fue antes de las turbulencias en los mercados" y ha asegurado que cuando el BCE vuelva a reunirse, la entidad "tendrá en cuenta todos los factores relevantes" antes de tomar su próxima decisión sobre los tipos.
Ahora, los expertos aseguran que "parece como si Trichet preparara a los mercados para dejar los tipos sin cambios en septiembre. El BCE inicialmente estaba muy comprometido con subir las tasas en septiembre pero, a la luz de la volatilidad de los mercados y de las continuas inyecciones de liquidez, sería muy sorprendente ver que ellos realizan un aumento".
Así pues, podríamos estar ante un cambio en al evaluación que hace el Banco Central Europeo sobre la política monetaria de la eurozona. Tras pronunciar un discurso sobre la productividad en la zona del euro en la 22 edición de la conferencia anual de Asociación Económica Europea, Trichet sentenció las decisiones sobre la política monetaria para el próximo mes se tomará el 6 de septiembre, en Francfort.
El BCE ha inyectado más de 251.365 millones de euros adicionales en los mercados para paliar los efectos de la falta de liquidez generada por la crisis hipotecaria y crediticia en Estados Unidos, que ha afectado seriamente a varios bancos europeos.