Ya le prometieron cariño al presidente Zapatero, pero nada dijeron los sindicatos de las autoridades económicas del país o de los representantes de los empresarios. Este miércoles UGT y CCOO han celebrado la Jornada por el Trabajo Decente y han aprovechado para cargar contra la patronal, CEOE y contra el Banco de España. Precisamente, al gobernador de este organismo, Miguel Ángel Fernández Ordóñez (conocido como MAFO), le han mandado literalmente a "su puta casa".
Ha sido José Ricardo Martínez, secretario general de UGT Madrid durante su intervención en los actos de conmemoración de esta jornada. El gobernador del Banco de España exigía este martes en el Congreso que el incremento de la recaudación vía impuestos que pretende el Gobierno con la subida fiscal, se destine a reducir el déficit y no a alimentar nuevos deslizamientos del gasto.
Tras el exceso verbal, Ricardo Martínez amenazó a la CEOE a quien advirtió de que está "a un paso" de perder la legitimación como interlocutor social. "A los sindicatos nos eligen los trabajadores y ellos se eligen a sí mismos", exclamó.
Además, abogaba por acometer "con prontitud reformas de las instituciones laborales" para acercar la tasa de paro española "a la del resto de países más desarrollados". Según MAFO, estas reformas deben pasar por innovar en las modalidades de contratación, con el fin de "facilitar al máximo" la creación de puestos de trabajo y reducir la "acusada segmentación" del mercado laboral español.
Unas declaraciones que, a juzgar por los excesos verbales de UGT este viernes, no han sentado nada bien a la clase sindical, que sigue recibiendo subvenciones y dando cariño al presidente del Gobierno.
También han cargado contra las retribuciones de los ejecutivos de la banca. Según los organizadores, alrededor de 4.000 delegados sindicales asistieron en Madrid al acto en el que se reivindicaba mayor control y regulación del sistema financiero internacional así como políticas de creación de empleo y de protección de los desempleados.
"Que no se meta donde no le llaman"
Durante la jornada, convocada por la Confederación Sindical Internacional (CSI), el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, reiteró su rechazo a la reforma laboral que defiende MÁFO. Toxo no envió al gobernador del BE a "su puta casa", pero le tachó de ser "el caballo de Troya puesto por el Gobierno sin intención". Además, pidió a MAFO "que no se meta donde no le llaman".
"Me aburre hablar de MAFO" apuntó Toxo, a quien pidió que se dedique a temas de "su incumbencia" como la reestructuración del sistema bancario español.
Méndez: "Vagancia intelectual"
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, criticó la "vagancia intelectual" de quienes abogan por "viejas recetas" y negó que la recuperación del empleo llegue con la mejora de la economía a finales de 2010.
En su opinión, "habrá que enderezar" los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2010 para combatir la crisis económica pero esta tarea no es sólo responsabilidad del Gobierno, sino que las comunidades autónomas también tienen "muchas competencias".
Asimismo y en una nueva muestra de cariño, Méndez aplaudió que en España el Gobierno de Rodríguez Zapatero haya sido el primero en decidir ampliar la prestación por desempleo en época de recesión.
Tanto CCOO como UGT coincidieron en la necesidad de llevar a cabo movilizaciones antes de que acabe el año si la CEOE no desbloquea los convenios colectivos pendientes en 2009. Así, los sindicatos cargan de nuevo contra la clase empresarial cuando el paro roza ya el 20%.
En el caso de los sindicatos en Madrid, el secretario general de CCOO en la región, Javier López, criticó que "no saber cuánto gana el gobernador del Banco de España" no debe impedir que se conozcan los salarios de los grandes ejecutivos, en alusión a la pensión anual de unos tres millones de euros que cobrará el ex consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri.