El optimismo siempre ha sido una de las características fundamentales de José Luis Rodríguez Zapatero. Esta semana lo volverá a demostrar en la Cumbre del G-20 de Corea en la que hablará sobre cómo crear empleo para salir de la crisis. Parece que el hecho de que España tenga la mayor tasa de paro entre los países miembros de este foro no echará para atrás al presidente del Gobierno. Eso sí, habrá que ver la atención que le prestan el resto de los asistentes. A este respecto, Jorge Moragas, coordinador de relaciones internacionales del PP, ha declarado: "Vamos a hacer el ridículo en Seúl si ese el único planteamiento que va a hacer nuestro presidente. Si hace ese planteamiento en el G-20, ante los líderes mundiales, seguramente suscitará alguna sonrisa o carcajada".
En cualquier caso, el empleo volverá a ser uno de los elementos centrales de las intervenciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la Cumbre del G-20 que se celebrará en Seúl los días 11 y 12 de noviembre, al igual que lo fue en la de Toronto, y centrará una de las diez propuestas relativas a los diferentes asuntos que se van a tratar en el encuentro, según fuentes gubernamentales.
Aunque no figura ente las cuestiones que destacó el presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, el empleo será uno de los temas principales de la Cumbre, con la creación de puestos de trabajo como una prioridad en la lucha contra la crisis económica. En este sentido, España ha puesto especial énfasis en que esta cuestión sea de gran relevancia en las reuniones que se mantengan.
De hecho, la lucha contra el desempleo estará especialmente presente tanto en la cena previa que mantendrán los líderes de los países y en el almuerzo, como en la primera sesión y en el discurso que el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, pronunciará de cara a la presidencia francesa del G-20 en la próxima primavera.
Además, se analizará un documento de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que cuantifica en 30 millones el número de puestos de trabajo perdidos durante la crisis, lo que eleva la cifra de desempleados en todo el mundo hasta los 210 millones de personas. Además, en diez de los 20 países del G-20 se ha seguido perdiendo empleo en 2010.
Guerra de divisas: un tema "relativamente pacífico"
Respecto a la denominada guerra de divisas, fuentes gubernamentales consideran que será un tema "relativamente pacífico" y no causará "gran controversia", dado que en la reunión de Ministros de Finanzas del G-20 celebrada el pasado 23 de octubre ya se acordó evitar las devaluaciones competitivas y dejar que se rijan por el mercado, lo que se une al hecho de que varios países ya hayan tomado medidas en este sentido.
En este sentido, España defenderá la postura adoptada por los Ministros de Finanzas del G-20 hace unas semanas y considera que la decisión de la Fed de inyectar 600.000 millones de dólares en la economía estadounidense no viola dicho acuerdo.
Por otro lado, y tras la reforma del Banco Mundial que se acordó en Toronto, la cumbre de la ciudad coreana tendrá como objetivo la culminación de la reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI), centrada principalmente en la gobernanza y los instrumentos de financiación.
El nuevo organigrama acordado en la reunión de los Ministros de Finanzas de octubre amplia la cuota de participación de España en la institución y recoge la cesión por parte de Europa de dos sillas en el Consejo Consultivo, para acabar así con la infrarepresentación de los países emergentes y algunos países desarrollados.
La reunión del Seúl también servirá para que fructifiquen los procesos puestos en marcha con anterioridad como la regulación financiera, conocida como Basilea III, que se espera sea ratificada por los países asistentes, y que endurece los requisitos de capital, así como los ratios de liquidez y apalancamiento. También, se discutirán nuevas formas para supervisar la evolución de los sistemas financieros de forma más eficaz.
La Cumbre
La Cumbre de Seúl supone la institucionalización del G-20 tras el mandato acordado en la reunión en Pittsburgh y consolida además la presencia de España en este foro, del que forma parte los 20 países habituales, más la Unión Europea, y otros cuatro más con carácter rotatorio y donde España no podía estar ausente. Además, es la primera reunión convocada por un país emergente y que no pertenece al G-8.
El G-20 se ha convertido en estos años en el "gobierno de la globalización", cuyo éxito radica en su informalidad y su flexibilidad, lo que le ha permitido tomar decisiones en tiempo real.