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Zapatero bautiza la crisis: "Desaceleración transitoria ahora más intensa"

El deterioro de la economía española sigue sin borrar la sonrisa a Zapatero. Su optimismo le ha llevado a buscar una nueva definición como ya hizo con el trasvase del Ebro. Ahora, ha rebautizado la crisis económica como "una desaceleración transitoria, ahora más intensa". Tampoco le preocupa la revisión a la baja de las previsiones de crecimiento porque, según dice, "sabemos lo que hay que hacer".

El deterioro de la economía española sigue sin borrar la sonrisa a Zapatero. Su optimismo le ha llevado a buscar una nueva definición como ya hizo con el trasvase del Ebro. Ahora, ha rebautizado la crisis económica como "una desaceleración transitoria, ahora más intensa". Tampoco le preocupa la revisión a la baja de las previsiones de crecimiento porque, según dice, "sabemos lo que hay que hacer".
LD (Agencias) El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, continúa utilizando eufemismos para evitar pronunciar la palabra crisis como adjetivo de la situación económica que vive España y el continuo deterioro de sus principales indicadores. Esta vez, empleó el término "desaceleración transitoria" que "ahora es más intensa".
 
En una intervención este viernes en el Foro Burgos, en la capital burgalesa, ha hablado de la necesidad de ser capaces de sentar definitivamente las bases de un modelo de crecimiento donde pese cada vez más el conocimiento y la innovación, "una prioridad estratégica con cuya ejecución se juega verdaderamente su futuro la economía española y, por tanto nuestro bienestar colectivo".
 
En su opinión, el Gobierno ya dio pasos para cambiar ese modelo de crecimiento en la pasada legislatura. Sin explicar cuales, ha señalado que este cambio "han colocado al país en la senda adecuada para converger tecnológicamente con Europa, y hay datos que lo evidencian elocuentemente", aseveró. Tampoco ofreció los datos.
 
Dicho esto, José Luis Rodríguez Zapatero matizó que, aunque, en su opinión, se hayan dado pasos en la buena dirección, "todavía nos queda mucho camino por recorrer". Un camino en el que su principal apuesta es seguir aumentando los recursos de todas las administraciones mejorando además las estructuras de gestión y de coordinación tanto dentro de la Administración General del Estado como en relación con las comunidades autónomas y la Comisión Europea, "que juegan un papel fundamental en el estímulo de la innovación".
 
En este sentido, habló de la creación de un nuevo Ministerio de Ciencia e Investigación cuya misión, ha dicho Zapatero, será velar por la ejecución "seria y rigurosa" del Plan Nacional de I+D+i para el periodo 2008-2011.
 
Además, abogó por que los sectores tecnológicos emergentes tomen el relevo en la economía española a sectores tradicionales, "que en el futuro no podrán contribuir a la creación de empleo y riqueza de forma tan importante a como lo han venido haciendo en los últimos años". En este sentido, aclaró que los sectores tradicionales también se podrán beneficiar de la innovación para adaptarse a un "entorno cambiante".
 
El presidente del Gobierno también dijo que los cambios en el modelo productivo no se consiguen de la noche a la mañana sino mejorando día a día los fundamentos de competitividad de la economía, en referencia al capital físico, humano y tecnológico, y el entorno institucional que afecta a las posibilidades de innovación de las empresas a las que garantizó el total apoyo del Gobierno.
 
"Una desaceleración transitoria ahora más intensa"
 
El presidente del Gobierno no dejó pasar la ocasión para referirse a la actual situación de la economía española para insistir en que se trata de un problema pasajero que nos llega de fuera de nuestras fronteras. Zapatero dijo que la "desaceleración transitoria" prevista el pasado año está siendo "ahora más intensa" al empeorar, según ha dicho,  para todos, el contexto económico internacional que está dejando ver sus efectos en los datos de empleo, en el consumo de las familias y en menor medida en las expectativas de crédito.
 
Se trata de la misma "desaceleración" que, antes de las elecciones no nos iba a afectar. Solbes y Zapatero coincidieron en señalar que como España no tenía el problema de las "subprime", esta crisis no nos afectaría. En campaña electoral, pese a su negativa a revisar a la baja el cuadro macroeconómico para España, el Ejecutivo hablaba ya de una ligera "desaceleración" que nos llegaba "desde fuera" y que afectaría levemente al crecimiento.
 
Ahora, con el sistema destruyendo empleo, el consumo minorista y la producción industrial en niveles de crisis, la inflación disparada y quiebras inmobiliarias semanales, Zapatero habla de "desaceleración transitoria, ahora más intensa".
 
Y ante los problemas, el Ejecutivo insiste en inyecciones de liquidez a las familias e incremento del gasto social. En este punto dijo que el Gobierno de la nación ha previsto ya un paquete de estímulo económico que inyectará entre 2008 y 2009 un total de 10.000 millones de euros a familias y empresas y se mostró dispuesto a poner en marcha nuevas medidas "en función de las circunstancias".
 
Rodríguez Zapatero, que comprometió un gasto público dirigido "más que nunca" a dinamizar la economía y a liderar la política de impulso a la productividad en "un margen de maniobra prudente, sabiendo quien ostenta la vicepresidencia económica del Gobierno", bromeó, restó importancia a la revisión a la baja del crecimiento económico previsto para este año bajo el convencimiento de que el Ejecutivo no sólo tiene que hacer previsiones "sino también tomar decisiones" donde "sabemos lo que hay que hacer".
 
En resumen, el presidente del Gobierno concluyó con un mensaje de confianza sobre el presente y el futuro de la economía española y reiteró su diagnóstico de que a pesar de que el país está atravesando un periodo de "clara desaceleración" del crecimiento "contamos con buenos fundamentos para contrarrestar esos efectos y para volver a crecer con fuerza en cuanto el contexto internacional mejore".
 
En su opinión, "hemos marcado un rumbo nítido a nuestro patrón de crecimiento para apoyarlo cada vez más en el conocimiento y en la innovación", concluyó el presidente del Gobierno, que trasladó ese mensaje de confianza en el futuro a la economía de Castilla y León.
Rodríguez Zapatero realizó estas declaraciones con motivo de su participación en la conferencia de clausura de la cuarta edición de Foro Burgos, una jornada de debate sobre economía y empresa que en esta ocasión se centró en la faceta de la innovación, y que fue inaugurada ayer por el ex director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato.
 
Acompañado por los ministros de Industria y Ciencia y Tecnología, Miguel Sebastián y Cristina Garmendia, Rodríguez Zapatero visitó la capital burgalesa por primera vez desde que en 2004 alcanzó la Presidencia del Gobierno. Previamente, el jefe del Ejecutivo central tuvo la oportunidad de visitar las instalaciones del Grupo Antolín, también en Burgos.

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