(Libertad Digital) En la entrevista mantenida en la mañana del domingo en la Ser, Zapatero se refirió a su particular concepción de la crisis, al superávit, a la situación de la construcción y también a la situación vivida en el Círculo de Economía. La mayor revelación llegó, sin embargo, al referirse a la subida de la electricidad.
Al ser preguntado sobre el asunto, Zapatero afirmó que la tarifa eléctrica se incrementará "razonablemente" y quiso lanzar un "mensaje de tranquilidad" a los consumidores. "La propuesta de la CNE no va a ser la que adopte el Gobierno de España", aún consciente de que el coste de producción, según todos los informes de todos los expertos de la energía en nuestro país, es más elevado", dijo Zapatero.
Ante la insistencia de la periodista, indicó que "ya que soy el presidente del Gobierno", "creo que me puedo comprometer" a que el incremento se producirá "razonablemente" y que "se acercará más a la subida del IPC" e indicó que el Ejecutivo sabe "graduar los momentos" y tomar las decisiones "pensando en gran medida en los ciudadanos y los consumidores". No obstante, subrayó la necesidad de una nueva dinámica de "esfuerzo de ahorro energético".
La hipoteca de Zapatero
En la entrevista, también reconoció que hay un gran número de familias que "sufren en sus bolsillos" la "elevación de los tipos de interés", punto en el que preguntado por la periodista, comentó que él también tiene hipoteca, pero a tipo fijo. Defendió las medidas para “paliar” la subida de los recibos, recordando que "15 millones de españoles van a ver como reciben 200 euros en sus nóminas" y "otros 200 de aquí a finales de diciembre".
Emplazó por ello a los ciudadanos a que "sigan consumiendo y las empresas mantengan su horizonte de "inversión y actividad, reconociendo la existencia de "dificultades", y espera a que éstas no vayan seguidas de "más dificultades".
Acerca de la denominada por él mismo como "desaceleración" reconoció que "hay datos más tranquilizadores que otros", pero continuando con su línea de optimismo afirmó que el crédito "sigue creciendo a dos dígitos".
De esa manera, Zapatero relativizó la caída del empleo, que él mismo definió como "fuerte", justificando que está "muy concentrada en algunos sectores", como en el de la "construcción". Zapatero consideró también tranquilizadores el crecimiento de las "afiliaciones en el sector agrario", aunque sí reconoció la existencia de elementos "preocupantes", como que el petróleo "ha duplicado su precio" en un año.
"El pesimismo no crea un puesto de trabajo"
Preguntado por Montserrat Domínguez sobre si mintió en campaña, Zapatero lo negó tajantemente: "En absoluto, todo el mundo recordará el debate último con Rajoy, donde dije que había desaceleración económica y planteé las primeras medidas". "Luego hay un debate nominalista", concedió el presidente, en alusión a los distintos términos que utiliza para una situación de crisis aceptada de forma unánime, excepto por el Gobierno.
Respecto a lo que dijo ante José Manuel Lara off the record, justificando su optimismo ante la situación económica, aclaró que "el pesimismo no crea un puesto de trabajo". "Igual que es un error no reconocer las dificultades, exagerar es muy negativo. Nuestros debates trascienden a la opinión pública internacional", indicó el presidente, antes de recordar que, aunque "a lo mejor no todo el mundo es consciente, somos el tercer inversor del mundo en el exterior". "No seré yo quien no diga que este país no tiene fortaleza para afrontar un ajuste fuerte", indicó.
¿Superávit en 2008?
Al referirse a los "activos" de España para hacer frente al "ajuste fuerte" de la construcción y a la situación general, la periodista le recordó el fin del superávit, confirmado por el propio Solbes, que añadió que no se registrará de nuevo hasta 2011. Sorprendentemente, Zapatero dudó de la previsión de su propio vicepresidente económico. "Nadie tiene una garantía de cuál va a ser el resultado final", dijo dejando la puerta abierta a terminar el año como el anterior. "Ya es un poco exagerado hablar de lo que va a pasar a 31 de diciembre en las cuentas públicas…", insistió.
Respecto a las perspectivas de crecimiento, indicó que la crisis se registra "cuando hay dos trimestres de crecimiento negativo", una apreciación falsa, porque ésa es la definición de recesión. Según señaló, la situación "objetiva" es que el último trimestre España "creció a un nivel que no tienen el resto de países europeos", recordando así el 2.7 por ciento de crecimiento.
Todo ello se ve enturbiado, reconoció, porque desde agosto las previsiones económicas han ido cambiando en todos los "organismos internacionales". La economía, aleccionó, “no es una ciencia exacta", y subrayó que "tenemos una imagen ante los inversores internacionales" de país "sólido" económicamente.
El problema de la energía
Zapatero afirmó que "mi opinión es que no debemos hacer una apuesta de futuro por incrementar el parque nuclear", pese a “mantener" las que hay. Por ello, señaló que su "apuesta" son las renovables, y para justificarlo apuntó "tres razones": la contribución a "la lucha contra el cambio climático", o que la energía nuclear es "muy cara, exige primas muy elevadas, elevadísimas". Consideró también que la inversión en nucleares es "de corto plazo", y para el futuro España tiene "condiciones" para hacer una "apuesta profunda" en energías renovables.
"Algo ayuda"
Cuando llegó el turno a algunas preguntas realizadas por los oyentes, Zapatero tuvo que afrontar algunas preguntas acerca de la subida de los carburantes. Ante la proposición de Sarkozy de reducir los impuestos de los carburantes temporalmente, el presidente consideró que la "está demostrado científicamente" que es una "medida equivocada" ya que depende del precio internacional.
"Lo que hay que hacer" es realizar "ayudas indirectas al sector del transporte" que es el que "más sufre" y paliar así la "fuerte subida", volviendo a recordad que su medida de la devolución de los 400 euros "algo ayuda".