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Rajoy se fiará del plan de Zapatero contra la crisis por ser "un momento excepcional"

El líder de la oposición apoya los reales decretos anti-crisis del Gobierno, siempre que Zapatero utilice el desarrollo reglamentario para incluir garantías de control de unas medidas que tienen un coste del 15% del PIB. Rajoy se fía del Ejecutivo, al no pedir que se tramiten como proposiciones de ley con carácter de urgencia, lo que permitiría presentar enmiendas y un debate profundo en el Congreso. Zapatero se compromete sólo a informar al PP de las garantías y la Cámara Baja celebrará el lunes un Pleno para convalidar los decretos.

El líder de la oposición apoya los reales decretos anti-crisis del Gobierno, siempre que Zapatero utilice el desarrollo reglamentario para incluir garantías de control de unas medidas que tienen un coste del 15% del PIB. Rajoy se fía del Ejecutivo, al no pedir que se tramiten como proposiciones de ley con carácter de urgencia, lo que permitiría presentar enmiendas y un debate profundo en el Congreso. Zapatero se compromete sólo a informar al PP de las garantías y la Cámara Baja celebrará el lunes un Pleno para convalidar los decretos.
(Libertad Digital)  El Gobierno ha conseguido que el PP se muestre dispuesto a aprobar en el Congreso los  Diputados los reales decretos aprobados unilateralmente por el Ejecutivo en Consejo de Ministros. Según informó el portavoz del Grupo Socialista en la Cámara Baja, José Antonio Alonso, el próximo lunes se celebrará un Pleno extraordinario para convalidar los textos normativos.
 
Uno crea un fondo para comprar activos de entidades financieras por un importe de hasta 50.000 millones de euros, y el otro faculta al Estado a avalar la nueva deuda de bancos y cajas, así como a comprar títulos que cotizan en los mercados. Aunque falte la convalidación, ambos reales decretos entraron en vigor este martes, tras ser publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
 
"Quiero que estos recursos lleguen a las pymes y a las familias españolas, no se puede tratar exclusivamente de sanear el sistema financiero (...) Le he pedido al presidente transparencia y control para que no quede exclusivamente en manos del Gobierno", dijo Rajoy tras el encuentro.
 
Por lo tanto, la única condición de la oposición es que el Gobierno garantice el control del uso del dinero público y que los fondos vayan a parar –en última instancia- a las familias y las pequeñas y medianas empresas; en lugar de beneficiar sólo a unas pocas compañías y salvar los balances de lalgunas entidades financieras con problemas.
 
Para ello, Zapatero se compromete a utilizar el desarrollo reglamentario (es facultad exclusiva de Moncloa) para crear mecanismos de control y transparencia, de forma que los populares puedan comprobar si el dinero de ambos planes (que ronda el 15 por ciento del PIB) será adjudicado con rigor, y que llegará a las familias y empresas.
 
"Informaré previamente al líder de la oposición de los detalles sobre los límites, el precio y el modelo de compra de activos a las entidades financieras (...)  Ha habido una receptividad", dijo el presidente sobre la reacción de Rajoy a sus propuestas.
 
Mejor MAFO que Solbes
 
Aunque Zapatero no explicó ningún detalle sobre los citados desarrollos reglamentarios, aclaró que su intención es que sea "el Banco de España la institución encargada de la ejecución del plan de adquisición de títulos de entidades financieras".
Según la actual redacción, es el vicepresidente Solbes el máximo responsable de la gestión de las nuevas herramientas de inyección  a bancos y cajas de ahorros (en colaboración con la Dirección General del Tesoro. Pero el PP quiere que sea el organismo que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez el que tenga el protagonismo. El Gobierno descarta que intervenga el ICO porque carece de personal cualificado suficiente para realizar la tarea supervisora.
 
Zapatero espera que ambos decretos-leyes tengan también "el mayor apoyo político", lo que significaría que "entre todos estamos haciendo una tarea de país" y explicó que no podrían tramitarse como proyecto de ley porque la situación era "muy grave y de máximo riesgo" y requería de medidas "inmediatas".
 
No se creará una nueva comisión parlamentaria
 
En varias ocasiones el presidente del Gobierno calificó la situación como "muy excepcional" y aseguró que no se creará una comisión ad hoc para fiscalizar el gasto público que se incluye en estos planes de rescate. Será la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso la encargada de esta tarea.
 
Tras ello, anunció que ha lanzado dos ofertas al PP: una mesa de reformas estructurales y la convocatoria del Pacto de Toledo para garantizar el futuro de las pensiones "en el plazo de quince días para trabajar con urgencia con empresarios y sindicatos".
 
De la mesa sólo ha alcanzado a aclarar que versará sobre "supervisión, regulación la directiva del sector servicios y el transporte”, dejando una eventual reforma del  mercado laboral al diálogo social, órgano en el que no está representado el PP, aunque está “dispuesto a escuchar” sus propuestas. Es decir, que se podrá pactar la liberalización de los servicios, pero no la flexibilización del mercado laboral que defiende el Banco de España.
 
Retribución para ejecutivos
 
Zapatero consideró que "siempre es muy aconsejable" la "prudencia" en las retribuciones de los altos ejecutivos, incluso cuando se trata de sectores que exigen una importante dedicación.

En medio de la polémica sobre los elevados salarios, bonos e indemnizaciones de directores y consejeros delegados de empresas y entidades financieras que han quebrado, Zapatero aseguró que en las compañías en las que ha habido una mala gestión el control de las retribuciones debe ser "un tema fundamental".

Con carácter general, ha añadido, "siempre es muy aconsejable" la prudencia en los salarios, "incluso de las personas más valiosas y en sectores como el financiero, que exige una alta especialización y un alto compromiso
 
Rajoy critica la unilateralidad de las medidas
 
Por su parte, Rajoy comenzó su intervención coincidiendo en que se trata de "medidas excepcionales decididas hasta ahora de forma unilateral". Es, dijo Rajoy, "la mayor movilización de recursos públicos de la historia de España después de decirnos que aquí no pasaba nada", en referencia a la defensa que hizo Zapatero de la “solidez” del sistema financiero en su visita a Nueva York y a la negación de la crisis hasta hace unas semanas.
 
El líder del PP contrastó entre la salud del sistema financiero tan mencionada por Zapatero y la decisión del Gobierno con los dos reales decretos. Llegó entonces la primera crítica de Rajoy: "Es la mayor movilización de recursos públicos de la historia de España después de decirnos que aquí no pasaba nada".
 
El tiempo juzgará a Zapatero
 
Rajoy se queda con la voluntad expresada por el presidente del Gobierno en lo referente al control del gasto de los 150.000 millones de euros –que pueden ampliarse en 2009-pero admite sus dudas: "Será el tiempo el que juzgue la voluntad de trasparencia del presidente".
 
“En los textos publicados en el Boletín Oficial del Estado, el Gobierno tiene la facultad de decidir sobre los activos que va a comprar, a qué bancos y a qué precio, así como las acciones que podría comprar, a que entidades y a que precio”, señaló Rajoy. Además, las iniciativas legislativas solo contemplan en control del Parlamento una vez cada cuatro meses, lo que el PP considera “inaceptable”.

El real decreto que recoge la posibilidad de que el Estado avale la deuda nueva de las entidades financieras hasta final de 2009 incluye también la posibilidad de comprar títulos de los bancos, por lo que Rajoy mostró su sorpresa, ya que recordó que se ha dicho que el sistema financiero español está "muy bien".

Las medidas adoptadas son "condición necesaria, pero no suficiente", según Rajoy, ya que España tiene además de un problema financiero, un problema de economía real.
 
Desacuerdo en los PGE para 2009
 
En cuanto a la política económica para el próximo año, Rajoy anunció también que pidió a Zapatero que retire los Presupuestos Generales del Estado y que aplique reformas estructurales pasando por la bajada de impuestos a las empresas y ayudas a las familias hipotecadas, aunque admitió que "sólo hemos acordado la convocatoria del Pacto de Toledo".
 
Y es que el presidente del Gobierno no está dispuesto a negociar las partidas ya asignadas a cuestiones sociales e insistió en que las cuentas del próximo años mantendrán el esfuerzo en estos capítulos, así como en la inversión en infraestructuras e I+D+i.

Aunque reconoció que forma parte de la tradición que el principal partido de la oposición se oponga a los presupuestos, Zapatero lamentó que no se haya abierto "ni una rendija de apoyo" en cuanto a las cuentas del próximo año. En cualquier caso, recordó, en el debate de totalidad de los presupuestos que se celebra la próxima semana en el Congreso, "se clarificarán posturas".
 
Real Decreto Ley vs Proposición de Ley
 
De esta forma, Rajoy renuncia a que estos textos legislativos se tramiten en el Congreso mediante proposiciones de ley con carácter de urgencia, lo que permitiría un debate profundo en la Cámara Baja, la presentación de enmiendas que mejoraran los controles del poder del Gobierno y el necesario visto bueno del Senado.
 
En cambio, al tramitarse como reales decretos, el Ejecutivo es el único que tiene la potestad para introducir las modificaciones que considere necesarias en los reglamentos correspondientes.
 
Preguntado directamente si el PP apoyará directamente el plan de rescate, Rajoy dijo: "Si [Zapatero] cumple sus compromisos, el PP apoyará" los reales decretos del plan de rescate.
 
En resumen, la crítica de Rajoy es impecable (critica la unilateralidad y excepcionalidad de las medidas, pese a la solidez del sistema financiero que defendía Zapatero, y lanza las preguntas clave para controlar los reales decretos) pero no exige un mecanismo concreto de control. Asume el que le viene dado desde Moncloa. No se fía pero apoyará las medidas si el presidente cumple su palabra, es decir, sus "compromisos".

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