Como cada lunes los diarios salmón no coinciden en sus temas de portada. Normalmente los diarios económicos del inicio de la semana se dejan listos el sábado (e incluso el viernes) y cada uno apuesta por sus propios temas, lo que da variedad a las noticias económicas de los lunes y hace que ninguna portada sea igual a otra.
Empezamos por Expansión, que ilustra su primera página con una fotografía del presidente del Gobierno en mangas de camisa señalando el horizonte al lado del máximo responsable del ejecutivo regional catalán. El titular es revelador: "Zapatero enseña el camino del autogobierno a Montilla".
El periódico de Unidad Editorial hace referencia a la "Fiesta de la Rosa" que se celebró ayer en la comunidad autónoma que preside el bachiller (nacido en Córdoba) y asegura que ambos "escenifican su reconciliación tras las crisis del Estatut". El diario económico explica que "Zapatero puso a Montilla como garante de las buenas relaciones con el resto de España". No sigo, que no quiero darles a ustedes el desayuno.
Otro tema de portada para Expansión es la decisión de las empresas de "rentabilizar su tesorería en depósitos a plazo" en las entidades financieras, debido a la "incertidumbre económica y la guerra del pasivo", es decir, el intento desesperado de los bancos y cajas de ahorros por captar el dinero de los ciudadanos y las empresas para cerrar sus agujeros generados por los impagos inmobiliarios.
Precisamente al sector financiero dedica su Editorial: "una banca todavía convaleciente". El diario constata la sequía de crédito, el estancamiento de la economía española y saca a colación un informe del banco suizo UBS que apunta a una morosidad real del 12% si se sacan los cadáveres inmobiliarios de los armarios, una tasa que duplica a la reconocida por las entidades. Además, las pruebas de resistencia (stress test) fueron un paripé que no tuvieron en cuenta los peligros de la deuda pública, que han comprado bancos y cajas de forma masiva.
Más cosas. Vamos ahora con el económico de Prisa, que afirma que "el recorte del gasto amenaza el permiso de paternidad". Resulta que el incremento de 13 días a un mes debería hacerse efectivo en enero, pero el Gobierno vincula la medida a los fondos que queden a final de año. Es decir, que no hay un euro en la caja pública y, por lo tanto, se incumple otra promesa que hizo el Gobierno para sacar tajada en las urnas. Por cierto, que si por el PSOE fuera no habría padres ni madres, a tenor de la nueva Ley del Aborto.
Como segunda noticia de portada, Cinco Días incluye una entrevista al director general de la Agencia Tributaria, Juan Manuel López Carajo, que considera que "una subida del IRPF no tendría relevancia respecto al fraude". Menuda reflexión, parece que este cargo puesto a dedo por el Gobierno no sabe que los grandes patrimonios seguirán sin pagar impuestos (mediante fórmulas legales amparadas por los políticos que tanto cacarean respecto a la justicia fiscal). Como ya les dije hace meses, escondan sus carteras, que toda subida tributaria castiga a la clase media, que es la que sostiene el chiringuito del sector público. Hasta la vicepresidenta económica lo ha confesado.
Finalmente, el diario El Economista arranca la semana con el foco puesto en la reforma de las pensiones. El titular de portada puede inducir a error, que queda aclarado en el primer párrafo de la información. En concreto, señala que "los 20 mejores años cotizados, servirán de base para el cálculo de la pensión", aunque, en realidad, el Ministerio de Trabajo lo que plantea es que "se computen los 12 años de máxima cotización y los 8 de cotización más baja, estableciendo una media que fijaría el importe final".
No me voy a extender sobre esta cuestión, ya que la he tratado en profundidad en esta casa, pero sí les resumo el enfoque editorial que hace El Economista al respecto. El diario afirma sin paños calientes que "el Ejecutivo se plantea suavizar la propuesta inicial [que computen los últimos 20 años], por el temor a la contestación en las urnas".
El periódico también publica una entrevista en su primera página, pero apuesta por el sector privado. Bob Diamond, próximo consejero de Barclays considera que"el dinero del contribuyente no debiera usarse jamás para rescatar un banco". No puedo estar más de acuerdo, a ver si no se olvida de esta postura cuando dirija una entidad financiera en apuros.