Tal día como hoy, 13 de enero, pero de 2006, Libertad Digital contaba en su portada que el Avui publicó un artículo titulado Manual del buen golpista en el que su autor, Iu Forn, sostenía que "sufrimos una pandemia de militares" y que "como están enfadaditos se dedican a sacar los tanques a las calles".
Decide el entonces columnista habitual dar a los militares unos "consejos de amigo". Entre ellos, les recordó que "la ordenanza de civismo de Barcelona prohíbe la práctica de la prostitución en según qué supuestos. Por tanto, mejor que vengan sin sus madres".
Esto provocó la reacción del Ministerio de Defensa que reclamó disculpas al diario propiedad de los grupos Planeta y Godó y controlado en un 20 por ciento por la Generalidad catalana. Dos días más tarde, el diario publicó el "perdón amargo" del propio articulista. Dijo que su artículo fue malinterpretado por el programa La mañana de Federico y que "desde aquel momento, no he parado de recibir amenazas e insultos vía teléfono y vía correo electrónico. Dos de los correos eran de militares que me facilitaban su dirección. Hemos intercambiado mensajes y, hombre, amigos no nos hemos hecho, pero de los insultos iniciales hemos pasado a una correspondencia relativamente civilizada".
El articulista sostuvo que "si hace falta que pida disculpas por lo que no he querido decir, las pido. Pero es un perdón amargo. Porque sólo me refería a los golpistas, gente que trabaja en misiones humanitarias y que, en algunos casos está arriesgando su vida, pueda pensar que me refería a ellos".
El presidente del PP exigió la intervención del fiscal general del Estado y pidió la correspondiente sanción penal contra el diario Avui por su "ataque, descalificaciones e injurias" a las Fuerzas Armadas. Rajoy mandó una carta al JEMAD para transmitir su apoyo "más firme" al Ejército y expresar su "condena sin paliativos" al escrito de Iu Forn. Según el entonces jefe de la oposición, textos así deberían hacer reflexionar a quienes "vienen generando un clima radical de crisis institucional".
La AUME también pidió la intervención de la Fiscalía al entender que el artículo "rebasa los límites admisibles de la libertad de expresión, derecho que no ampara el insulto y la descalificación".
Cuatro días tardó el entonces ministro de Defensa, José Bono, en pronunciarse al respecto y lo hizo para contestar al presidente de ERC, Josep Lluis Carod Rovira, que definió el artículo como un "chiste". Bono dijo que la columna fue "zafia y cobarde" y confió en que Cándido Conde Pumpido "ponga en su sitio" al diario catalán. Sobre la disculpa del articulista dijo que fue "tímida, tibia e insignificante".
Desde el PPC se preguntó a la Generalidad si pensaba emprender acciones ante los artículos publicados en el Avui que contenían amenazas e insultos a "ciudadanos, medios de comunicación, partidos políticos y militares".
El fiscal general del Estado ordenó a la Fiscalía de Cataluña que investigara el artículo y que concluida la cual se decidiera si se interponía una denuncia o querella contra el periódico o si se archivaba la causa, como así fue. A pesar de que más de un centenar de personas se querellaron contra el diario por llamar prostitutas a las madres de los militares, el juez del caso decidió archivar las diligencias previas incoadas por el artículo al entender que las frases sobre las madres de los militares son "referencias, en un tono irónico o sarcástico".
El subsecretario del Ministerio de Defensa envió una carta al juez Juli Solaz en la que le criticó la "inusual celeridad" de su decisión porque con ella se interpretó que "en España es gratis insultar a los Ejércitos y a quienes los integran". Argumentó que a la "ironía" aludida por el juez "yo no le encuentro ninguna gracia" y le preguntó cuál hubiera sido su actuación si se hubiera llamado "hijo de puta" a "un sector de la judicatura".