Menú

El microbús terminó con el morro empotrado en el salpicadero

Los pocos daños visibles en la retroexcavadora se sitúan en la parte delantera izquierda, aunque son de poca consideración.

Antes de las 21:30 de la noche de este jueves, en algún punto de la carretera Ba-51 entre los términos municipales de Castuera y Puerto Hurraco, en Badajoz, un microbús de la compañía J. Murillo chocaba con una retroexcavadora de un agricultor de la zona. La violenta colisión provocó el desplazamiento del microbús que terminó volcado en la cuneta.

El autocar de pequeño tamaño, de la compañía Autocares Murillo de Valle de la Serena, transportaba a dos equipos de fútbol sala cadete e infantiles del Club Deportivo de Monterrubio (una localidad cercana) y a cuatro adultos (uno de ellos, el conductor) que volvían de Herrera del Duque de jugar unos partidos. En total, 19 personas.

De momento no ha trascendido la versión oficial del accidente, aunque la hipótesis más factible, según los investigadores, es que la retroexcavadora giró bruscamente a la altura de un camino rural al que pretendía acceder sin percatarse de que en ese momento el autocar se encontraba en plena maniobra de adelantamiento. Así, la retroexcavadora se llevó por delante al autocar provocando la muerte de cinco menores de entre 12 y 15 años y ocasionando heridas de gravedad en el resto.

Uno de los indicios principales que apoyan esta hipótesis es el estado de los vehículos implicados. Libertad Digital, que ha pudo acceder al examen visual de los restos, ha podido comprobar el estado en el que quedó el microbús que terminó volcado en la calzada. Lo más llamativo es que la parte frontal derecha del vehículo quedó completamente empotrada, más allá del salpicadero. El impacto afectó también a la puerta delantera de pasajeros del vehículo que se confundía casi con los restos de la carrocería y el mismo motor. Tan fuerte fue el impacto que el amasijo de hierros del conjunto motor quedó completamente al descubierto. Los laterales del vehículo presentan las marcas y abolladuras normales tras el impacto y el vuelco. El microbús conserva algunos cristales en su sitio, pocos. Y los asientos, desordenados, dejan ver aún restos de sangre.

La robustez de la maquinaria industrial queda patente en la JCB Mixta Retroexcavadora que originó la tragedia. Según fuentes consultadas por Libertad Digital, el vehículo -con artilugios caseros adaptados en la parte delantera (adosados a la pala) para recoger paja- podía circular sin dificultad tras el siniestro. La retroexcavadora apenas presentaba algunas marcas del accidente en la parte delantera izquierda y poco más.

De momento la investigación sigue su curso, tras la detención del conductor del vehículo agrícola que dio positivo en un control de cannabis y cocaína que le practicaron las autoridades.

Temas

En España

    0
    comentarios