Cambio de nombre del cuerpo, aparición de una nueva categoría, la creación de una pasarela para acceder desde las policía locales o autonómicas, o el aumento de exigencias formativas para ingresar en la institución. Ésas son algunas de las novedades principales del nuevo proyecto de Ley de Personal de la Policía Nacional que ha aprobado este viernes el Consejo de Ministros y que ya fueron adelantadas por Libertad Digital el pasado mes de abril.
La modificación del nombre de la institución puede ser a priori lo más llamativo del texto. Según el articulado, se propone abandonar la actual denominación de Cuerpo Nacional de Policía para recuperar una de sus denominaciones históricas y por la que el cuerpo es conocido de forma coloquial por los ciudadanos: Policía Nacional. Una denominación que utilizaba la escala básica hasta su fusión con el Cuerpo Superior de Policía en 1986.
Otra novedad llamativa es la creación de una pasarela para que los actuales integrantes de las policías locales o autonómicas (Ertzaintza, Mossos d´Esquadra...) puedan incorporarse a la institución, siempre en una escala y categoría equivalente, aunque las exigencias que se pedirán para ello todavía están pendientes de elaboración, que tendrán que ser acordadas con los sindicatos policiales, según indica el propio texto aprobado este viernes.
Aumentarán, asimismo, las exigencias educativas para ingresar en el cuerpo, al tiempo que se realiza la adaptación al plan Bolonia de la Unión Europea. Para ingresar en la Escala Básica será exigido el título de bachiller, mientras que hasta ahora tan sólo se exigía la EGB o Educación Secundaria. Para acceder a la Escala Ejecutiva, se exigirá el título de grado, cuando hasta ahora se venía solicitando una diplomatura o tres años aprobados de una licenciatura.
Los policías que se encuentran ya dentro del cuerpo tendrán un plazo transitorio de cinco años para adaptarse a estas nuevas exigencias educativas. Los de la Escala Superior con un curso puente adaptado de un año que les completa la diplomatura o tres cursos de licenciatura que aprobaron para su ingreso. Los de la Escala Básica si no tienen el título de bachiller también tendrán que obtenerlo en ese periodo de tiempo.
El proyecto de ley establece también la creación de una nueva categoría en la Escala Superior, la de Comisario General; mientras deja igual la Escala Básica. En los borradores a los que tuvo acceso este periódico el pasado mes de abril sí se creaba una categoría nueva en la escala más baja, la de subcomisario mayor, pero esa decisión ha debido ser eliminada por la Dirección General de la Policía y el Ministerio del Interior en los últimos meses.
Otra de las novedades de esta nueva Ley Orgánica es la referencia expresa y sistematizada a los derechos de los policías nacionales, ordenándolos en virtud de la relevancia constitucional de los bienes jurídicos, destacando el respeto a la dignidad en el trabajo y, especialmente, frente a situaciones de acoso laboral o sexual.
Los agentes disfrutarán de la mayoría de los derechos funcionariales con las adaptaciones precisas en función de la naturaleza de la misión encomendada. Destaca el derecho a que se adopten medidas que favorezcan la conciliación de su vida personal, familiar y laboral, así como el desempeño de funciones adecuadas a sus condiciones psicofísicas en las condiciones previstas en esta ley.
Entre los deberes destaca el intento de buscar un equilibrio entre la libertad de elección del domicilio y las exigencias derivadas de las funciones policiales. Para ello, se establecerá como referencia el ámbito territorial que, con arreglo a unos criterios objetivos y con la participación de las organizaciones sindicales, se determine respecto de la plantilla de destino.