Tal día como hoy, 14 de enero, pero de 2012, Libertad Digital contaba en su portada que un grupo de agentes de los Mossos d’Esquadra revibieron al presidente catalán con el canto de "Viva España" a su llegada a la inauguración de la Casa de la Cultura en Lloret de Mar. Esa forma de protestar, usando el castellano y la bandera de España a la manera de insulto al nacionalista Mas, llegó después de que algunos sindicatos de los mossos decidieran utilizar esta lengua como preferente en las comunicaciones internas.
Dos años más tarde se repitió la historia cuando unos 200 agentes de los Mossos d’Esquadra abuchearon al presidente de la Generalidad en protesta por los recortes que estaba sufriendo el cuerpo policial cuando se disponía a presidir los actos del Día de les Esquadres. Convocados por los sindicatos, los agentes recibieron a Artur Mas con silbidos y petardos al tiempo que le cantaron el popular "Que viva España". Los 200 agentes se encontraban a escasos cien metros, separados por unas vallas, participando en un acto alternativo a la celebración oficial.
El portavoz del Sindicato de Policías de Cataluña se refirió a esta polémica y dijo que él estaba pendiente de otros temas aunque "supongo que se habrá hecho con toda la intención del mundo, dándole donde más le duele". A continuación, intentó quitar hierro al asunto y añadió que "hay sensibilidades de todo tipo dentro de los mossos. Siempre hemos dicho que hay que dejar al margen las cuestiones políticas".
De hecho, meses antes se supo el malestar entre los mossos por la deriva soberanista en Cataluña. La Policía quiso abrir una "vía de escape" para el cada vez más creciente malestar existente entre los Mossos d’Esquadra. Por eso se estaba diseñando un proyecto para poder incorporar a las Fuerzas de Seguridad del Estado a estos mossos "descontentos". El malestar entre ese sector cada día era más grande pero "muchos piensan que la alternativa sería el paro y optan por aguantar".
Por otro lado estaban los que se unieron al proceso secesionista. En abril de 2014 unos 206 mossos se agruparon en una asociación conocida como ‘Mossos para la Independencia’, en línea con las aspiraciones de la Asociación Nacional Catalana que pretendía proclamar la república catalana el día de San Jorge de 2015.
El secretario general de la Confederación Española de Policía comentó que "es claramente ilegal" porque "va en contra de los principios básicos de actuación que les afecta igual que a la Guardia Civil, las policías locales y la Policía Nacional". Y añadió que "todos aquellos que participen en esta aventura descabellada tendrán que asumir su responsabilidad” y creía que “las autoridades pertinentes tienen que pronunciarse contra esta agrupación”.