La ONU se ha hecho eco de los "procesos de radicalización en centros públicos" del País Vasco en su informe sobre la protección de los derechos del niño, según informa El Confidencial.
El organismo pidió a Covite, entidad presidida por Consuelo Ordóñez, que realizara aportaciones al informe de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (Acnudh) sobre la protección de los derechos del niño en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, dada su condición de estatus consultivo.
El colectivo envió a la ONU un documento titulado "Terrorismo y procesos de radicalización violenta en niños: dos importantes barreras para lograr el desarrollo sostenible", y el organismo supranacional ha recogido sus aportaciones.
El documento denuncia el "desconocimiento" que existe en España sobre "el alcance exacto de los efectos del terrorismo sobre las vidas de los niños durante décadas, especialmente del ejercido por la banda terrorista ETA", así como de los "diversos procesos de radicalización violenta a los que este sector de la población se enfrenta", entre ellos, desde las propias aulas.
Entre los "ejemplos de radicalización violenta", la ONU se hace eco de, por ejemplo, un homenaje que medio centenar de alumnos menores de edad del Instituto Agustín Iturriaga de Hernani (Guipúzcoa) hizo a 22 miembros de ETA el 27 de septiembre, en las instalaciones del recinto, "en horario lectivo y en presencia de otros menores".