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El "odio" separatista espanta en Bruselas: "Los independentistas dan ganas de vomitar"

Los separatistas se fueron ayer a Bruselas a expandir su odio por la capital de Europa e insultar a España y a la UE. Gran éxito de convocatoria.

El Mundo pone el acento en la campaña. "ERC se revuelve contra el protagonismo de Puigdemont". Que se han percatado los de Junqueras de que ellos están haciendo el tonto y sus compis del golpe les están comiendo la tostada. El editorial de Francisco Rosell flipa con el "éxito organizativo" de la Diada belga. "Cientos de autobuses y vuelos fletados para llevar a tantos ciudadanos desde Cataluña". Verás, Rosell, es que ciudadanos, ciudadanos, no son. Según dice el director de La Vanguardia, "una de las características del mundo independentista es su capacidad de acudir adonde se les diga, con una disciplina casi militar". Soldaditos del odio y del supremacismo, nacionalistas, en una palabra. "Más allá del espectáculo, lo que resulta extraordinariamente grave es la deriva antieuropea de los seguidores de Puigdemont (…) Ayer en Bruselas se corearon barbaridades acompañadas de multitud de pancartas y símbolos contra la UE". Y acaba de empezar, se van a enterar en Bruselas y en Bélgica de lo que vale un peine si no les sigues el rollo a los separatas catalanes. Bienvenidos al club de los fachas, que es todo quisqui que les lleve la contraria. Federico Jiménez Losantos aplaude esta vez la decisión de Llarena porque "Bélgica no tiene una justicia digna de ese nombre ni merece ser miembro de la UE; esa es la razón por la que el cobardica del maletero se ha instalado allí (…) El problema de fondo es la convocatoria de elecciones antes de haber juzgado a los golpistas. Como, según este gobierno de listillos, había que evitar el victimismo nacionalista, la campaña se ha convertido en una diaria maratón de lloricas para TV3, en directo desde Bélgica". Si no querías tila toma dos tazas. Santiago González deja en pañales a Federico a la hora de darle a Bélgica hasta en el cielo del paladar. "Bélgica es una guarida de delincuentes multidisciplinares en el corazón de Europa". "En sus calles se dan cita terroristas, filonazis y otras especialidades delictivas (...) Es el país ejemplar para los golpistas catalanes". Desde luego se les veía en su salsa, con sus eslóganes racistas, sus amiguitos de la extrema derecha, sus insultos. Sólo Manolo Escobar les enturbió un poco el aquelarre.

El titular de El País es demoledor. "El separatismo pasea su odio a España por las calles de Bruselas". Los fanáticos "repartieron sus iras entre el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el del Gobierno, Mariano Rajoy". Tampoco el editorial se anda por las ramas. "La marcha de Bruselas sella la ruptura separatista con la democracia y Europa". Si no fuera porque el franquismo "acabó hace muchos años, los miles de catalanes que atravesaron varias fronteras para acudir a Bruselas no habría podido hacerlo", intenta razonar. Es curioso cómo algunos no se dan cuenta de que con esta pandilla de iluminados no caben argumentaciones. Que no oyen, que no escuchan, que les da igual. En Bruselas, los supremacistas catalanes "alcanzaron el éxtasis en su larga secuencia de distorsiones, mentiras e insultos con el único objetivo de destruir la imagen de España". Lo mismo lo que consiguen con su sobredosis de veneno es que nos tomen lástima en el extranjero por tener que cargar con esta lacra. Insultar a la UE, dice El País, además de una "idiotez política" supone una "autolesión", una "vergüenza para todos los catalanes y españoles". Déjalos, ellos mismos se retratan. La manifa, tan colorida y tal y tal como siempre, esta vez estuvo aliñada "con emblemas de grupos neofascistas, xenófobos y racistas", cono los que "comparten cama los separatistas ". Dios los cría y ellos se juntan. "Menuda tropa". Sí, una tropa muy peligrosa,que los vayan conociendo en Europa.

ABC dice que la "la UE se harta del antieuropeísmo secesionista". ¿Ya? Pues sí que tienen poco aguante. Puchi le da cuatro voces a Juncker y ya se hartan. A ver, Europa, ahora toca soportar los insultos, los intentos de intimidación, las caceroladas, los acosos en las redes, la basura en las sedes de las instituciones, los señalamientos. Pues no les queda nada. Bieito Rubido explica a los indepes que en Europa no les pueden ni ver porque "su historia está lacerada por el odio nacionalista" que ha provocado varios desastres. Otro intento inútil porque aquí ya sabemos de sobra que a los fanáticos catalanes les importa un bledo cualquier verdad que no sea su relato. "La transición del nacionalismo catalán es dramática. De ser una opción que participaba en la gobernabilidad de España, se ha convertido en un factor de enfrentamiento civil. De presentar a Cataluña como la vertiente más europeísta de España, la han transformado en un eco balcánico". Menudo susto se llevarían ayer cuando los vieran escupiendo odio en el corazón de Europa. "De internacionalizar el conflicto, los independentistas han pasado a exportar sus lamentos". Pues como le cojan el gustillo que se preparen los bruselenses. Carlos Herrera desvela que en la UE les están cogiendo el mismo asco que les tenemos aquí. "Europa no quiere saber nada de este asunto. Juncker ni se molestó en negarles audiencia". La que le va a caer a este hombre, esperemos que Rajoy le ponga al tanto de con qué tipo de violentos se juega los cuartos. Parece que en Bélgica les están calando y viven una "situación incómoda" con sus invitados. "Los francófonos han dejado de comprar el mensaje victimista de los nacionalistas catalanes". Ayer había comentarios en Le Soir de este tipo: "Los ricos independentistas que ya no quieren solidaridad nacional y que se hacen pasar por las pobres víctimas. Es igual que los flamencos. Dan ganas de vomitar". Ojo al dato Pablito, mira a quién has ido a apoyar, a ver cómo te quitas esa mancha. Cada vez que lo intentes, te recordaremos el mitin que acabaste con "visca Catalunya lliure". Te perseguirá, no lo dudes.

La Razón destaca la "eurofobia de Puigdemont". Marhuenda se molesta en explicar que España no es una dictadura, incluso evoca los requisitos para entrar en la UE, los "criterios de Copenhague". Pero Marhu, ya sabemos que España no es una dictadura, no hace falta que dediques un editorial a explicarlo. Todo lo que decían era "una miserable mentira", como todo lo que dice este ejército de chalados. "No pudieron evitar su frustración por no haber conseguido el apoyo de ningún Estado, de ahí sus ataques". Sí, Puchi dando voces a Juncker fue apoteósico. Y se fija en el detalle de "recurrir a un mensaje como Europa, despierta. Es un ejemplo de mesianismo con tintes mucho más peligrosos. Es inevitable que no recuerde al Deutschland, erwach, Alemania, despierta de 1933". Córcholis, Marhuenda, que atinado has estado ahí.

A La Vanguardia se le ha ido la olla definitivamente. "Puigdemont exige a la UE que fuerce a Rajoy a una negociación política". ¿Y quién coño es Puigdemont para exigir nada a nadie, señor Godó? Un forajido. Pero claro, como ahora en los editoriales del señor conde se trata al fugado de "exiliado"y a sus compinches de "exconsellers que le acompañan en el exilio", qué vas a esperar. Estamos a un paso de que en el periódico nacionalista les empiecen a llamar el govern legítimo. Al tiempo.

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