El Club Siglo XXI han presentado este jueves en Madrid el simposio Una jornada para la Historia. 11 de septiembre de 1714. Cataluña en España, trescientos años después, coordinado por Ricardo García Cárcel, catedrático de Historia Moderna de la Universidad Autónoma de Barcelona, primero de los 12 especialistas, y con la participación de Pedro J. Ramírez, presidente de La Aventura de la Historia, y Eduardo Zaplana, del Club Siglo XXI. El simposio que coincide con la celebración de la Diada en Cataluña en el Tricentenario del fin de la Guerra de Sucesión en España (1714) surge con el objetivo de "denunciar todos los mitos, las distorsiones interesadas, los engaños o fraudes" que inspiran una historia maleable al servicio del poder político, según explicó Ricardo García Cárcel en su primera intervención.
El acto arrancó con la presentación de Javier Redondo, director de la revista: "Esto es una fiesta de las luces, una fiesta de la razón. Quedará en las hemerotecas que 300 años después, intelectuales de Madrid, París y Barcelona, expertos historiadores, se unieron para repudiar el relativismo histórico", además de incidir en el carácter de acto "reivindicativo de la Historia como ciencia".
A continuación tomó la palabra Eduardo Zaplana, presidente del Club Siglo XXI, quien manifestó que nunca ha entendido por qué "todos los nacionalismos" han manipulado los hechos históricos a su antojo. Pedro J. Ramírez, presidente de La Aventura de la Historia cerró la introducción expresando que se sentía "emocionado" al "ver a cientos de personas un jueves por la mañana en Madrid atendiendo a los argumentos de los historiadores", precisamente labor que repasó a lo largo de los siglos antes de abordar la Historia catalana durante las últimas cinco centurias. "Cataluña ha formado parte del proceso de construcción de una identidad española", señaló Ramírez. "Cuando interviene la clase política catalana es cuando se usurpa los derechos de representación de la sociedad. Ahí es cuando el nacionalismo se convierte en enemigo. Ahí es cuando los ciudadanos se convierten en rehenes del pasado y de los mitos, ése es el momento en el que los historiadores deben liberarlos de esas cadenas". Para el periodista, "ante el proceso que en estos momentos está en marcha, tenemos que advertir que un Estado democrático tiene los medios suficientes para parar un proceso insurreccional".
Seguidamente se dirigió a la audiencia Ricardo García Cárcel, en la que abogó por "reivindicar la Historia basada en un estudio científico". Sólo hay una Historia científica, y es compleja, con matices, no maniquea, de buenos y malos". "Cataluña es y era plural", recordó. "Hubo miles de barceloneses a favor de los borbones que se marcharon cuando se declaró la causa austracista". El historiador afirmó también que Felipe V nunca quiso a Cataluña antes de 1714, y "no olvidó el delito de lesa patria de esa apuesta catalana por otro candidato. Se mostró extremadamente rígido y nunca acabó de metabolizar esa evolución".
Acto seguido, Manuel Peña Díaz, profesor de Historia Moderna de la Universidad de Córdoba, desgranó por su parte cómo fue la defensa del sitio de Barcelona en 1714: "Fue un ejercicio de fanatismo religioso increíble", comentó. "Hicieron Conseller en Cap y jefe de la guarnición a la Virgen de la Merced y se le entregó el Bastón de Mando". El historiador proyectó sobre una pantalla un mapa de la ciudad de Barcelona para ilustrar la batalla final y concluyó su exposición afirmando que la "la victoria fue borbónica, pero resultó históricamente nefasta".
Carmen Sanz Ayán, de la Real Academia de la Historia, brindó una visión del conflicto desde el punto vista global y no como una cuestión reducida a la Península. Explicó cómo los intereses comerciales de las colonias sirvieron para conformar los bandos que participarían en la guerra: "La asociación comercial entre ingleses y holandeses sobre los esclavos corrió peligro con la pretensión de Felipe V de devolver al consorcio francés la exclusividad sobre el 'asiento de negros', crucial en la época para el comercio con las colonias de ultramar". Carmen Sanz destejió el ovillo de las alianzas y enemistades que se dieron cita para la sucesión de la Monarquía Hispánica... La anglo-holandesa, Austracista, y la Borbónica.
Después de la comida, en la que los conferenciantes respondieron a preguntas de los asistentes, la jornada continuó por la tarde con las ponencias de Mª Ángeles Pérez Samper, María Victoria López, Juan Francisco Fuentes y Alfonso Bullón de Mendoza antes de la clausurara magistral de Carmen Iglesias, de la Real Academia de la Historia, que cerró el acto con una cena coloquio a la que asistieron representantes de los partidos catalanes.